Fue en Julio de 1968 que Julio Iglesias triunfó con esta canción, proclamándose vencedor en el festival de Benidorm. Es hoy, 42 años más tarde, recién incorporados al ajetreo diario después del periodo estival, que los que estamos en este sector de las TIC, entonamos el estribillo, refiriéndonos al negocio; unos con un tempo lento y otros con ritmo más animado, dependiendo de nuestro estado de ánimo. La cuestión está en la relatividad de la posición del término “igual” con respecto al momento con el que hacemos la comparación, pues quizás para ser más concretos en la apreciación, deberíamos colocar un adjetivo calificativo para especificar la bondad (de bien), regularidad (de regular) o maldad (de mal) de la aseveración (los que coloquéis el sufijo “de bien” después del título de la canción, puede que encontraseis las siguientes líneas de perogrullo, aunque os conmino a que sigáis leyendo por si acaso encontráis algo positivo en el mensaje).
Y encima ya tenemos a la vista el cuarto trimestre, que hemos de planificar cuidadosamente para terminar el año con el volumen de negocio que nos fijamos al principio del mismo. Para los que hemos vivido esta vuelta al negocio tras el verano muchas veces (en mi caso van para 27) no es nada nueva la sensación, y la experiencia me dicta que hemos de evitar el sentimiento de desesperanza y entonar la canción final del film “La vida de Brian” de Monty Python, aquella que dice “Always look on the brigth side of life” cantada por el coro de crucificados, escena que os recomiendo que visualicéis (http://www.youtube.com/watch?v=Pt2xySy39GI).
Si bien no es lo que os recomendarían en una Business School, ni es lo más serio que se me ocurre, no viene mal gastar (spend que no waste) 3 minutos y 15 segundos que dura el “clip” antes de empezar a escribir la pauta a corto y medio plazo de nuestro negocio, del cual somos dueños y actores, además de guionistas. Sin querer que esta receta sea la panacea, por lo menos es un placebo que, al menos en mi caso, me permite emprender en esta época el día a día con ganas e imaginación, que es lo que parece necesario para encontrar la diferenciación suficiente que nos permita desarrollar oportunidades de negocio con las suficientes garantías de éxito en este nuestro dinámico sector.
El entorno general es el que es, y el cambio ha venido a nosotros para quedarse, que es lo único que podemos tener claro. Bien es cierto que en sectores jóvenes como el de TIC (tiene menos años que la canción de Julio Iglesias) los cambios son más profundos en su forma y abundantes en el tiempo, por lo que la adaptación a los mismos ha de ser rápida y hacer que ésta se convierta en nuestra ventaja competitiva en el mercado. Dicho así, parece fácil, que no siempre lo es, pero lo que está claro es que no es imposible. La clave: aceptar el reto y emprender con realismo las acciones necesarias, que si son meditadas y decididas con criterio basado en nuestra experiencia, harán que nuestro proyecto obtenga los resultados que perseguimos.
En definitiva, por suerte, la vida no sigue igual y el proceso de adaptación al medio cambiante es lo que nos hace crecer y fortalecernos desde un punto de vista negocio en sector de TIC; adaptación que no es posible si no encontramos nuestro hueco en el mismo, aportando valor y ofreciendo soluciones diferenciadoras que nos aseguren el futuro laboral y empresarial que nos merecemos. Porque el personal es otra cosa y de eso trataremos en futuras entregas…
La vida sigue igual
“La vida sigue igual”. Cantada y compuesta por Julio Iglesias en 1968
Publicado el 01 Oct 2010
Canales