El sector de asesorías y despachos continúa avanzando con paso firme en su proceso de digitalización e implantación de herramientas tecnológicas que contribuyen a la transformación del asesor hacia un rol más consultivo. Esas son las principales conclusiones del tercer barómetro de la asesoría 2024, elaborado por Wolters Kluwer, y que también desvela un panorama muy positivo y optimista sobre su crecimiento, tanto en número de clientes como en facturación.
En consonancia con ediciones anteriores, los despachos continúan priorizando la digitalización de servicios y procesos como estrategia de crecimiento. Esto incluye la implementación de sistemas y programas informáticos avanzados, la modernización de equipos tecnológicos, la integración de inteligencia artificial y diversas inversiones en herramientas de transformación digital.
La digitalización es “muy importante” para el 58% de los asesores y, de ellos, el 19,8% se considera un despacho 100% digitalizado. Entre los motivos que impulsan la adopción de herramientas tecnológicas destacan la mejora de la productividad eficiencia, citada por el 60,5% de los encuestados y, sobre todo, los cambios normativos que obligan a utilizar medios tecnológicos, que ha aumentado del 55,7% del año anterior al 65% en esta edición.
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Adaptación a las nuevas normativas
En este contexto de continua actualización normativa, los cambios legales en el ámbito de la facturación derivados de la Ley Antifraude y la Ley Crea y Crece van a suponer, más allá de la obligatoriedad, un impulso sin precedentes en la digitalización del tejido empresarial. Es por ello por lo que esta nueva edición del Barómetro de la Asesoría ha preguntado a los asesores sobre estas novedades.
El 73,8% de los despachos profesionales están familiarizados con estas nuevas normativas, y el 36,1% de ellos ha comenzado a proporcionar asesoramiento a sus clientes sobre el impacto que tendrá en sus procesos y flujos de facturación. La mayoría (50,8%) están recomendando activamente a sus clientes que utilicen un software de facturación para adaptarse a los cambios que supondrán la entrada en vigor de ambas normativas.
En esta línea, los asesores consideran que las soluciones de facturación serán las más demandadas en el futuro inmediato, con el 35,5% de las respuestas. La IA aparece en segundo lugar como herramienta importante para mejorar la productividad (21,1%), y le siguen de cerca el portal del cliente (20,9%), el gestor documental (19,1%) y herramientas de análisis de datos (17,4%).
El cloud crece
Preguntados por las tecnologías que se utilizan actualmente en los despachos, las soluciones de nómina ocupan el primer lugar de forma muy destacada, con el 74,8% de uso. En un estrecho margen, le siguen las soluciones de firma electrónica (65,6%), las de contabilidad (64,5%) y escaneo y extracción de documentos (63,5%). El top 5 lo completan las soluciones de cumplimiento tributario (55,9%).
Buena parte de los despachos ya trabajan con soluciones en la nube, si bien la implantación del cloud todavía es desigual. La mayor parte de las asesorías, el 48%, trabaja con un modelo híbrido que combina soluciones instaladas en el despacho y otras en la nube. En los extremos, el 17,8% dispone del 100% de sus soluciones en la nube frente al 34,2% que todavía trabajan únicamente con software instalado en los equipos del despacho. Por otro lado, ha aumentado el número de despachos que planean adoptar soluciones en la nube en los próximos años, con el 33,5% frente al 27,9% del año anterior.
Retos y tendencias de futuro
Sobre los principales retos y desafíos que afrontan, los asesores destacan principalmente la transformación tecnológica, adaptarse a las nuevas necesidades de los clientes y apostar por la diferenciación. Así, el 53,7% de los encuestados cree que la transformación del propio despacho en el uso de tecnologías es una prioridad, mientras que el 46,5% destaca las necesidades surgidas de las nuevas generaciones de clientes y el 40,2% la búsqueda de nuevos servicios que les permita diferenciarse de la competencia o de los servicios que ofrece la Administración pública.
En relación con el futuro del sector, los asesores prevén un cambio significativo en su rol debido a la creciente influencia de la tecnología. La mayoría, casi el 50%, anticipa una mayor integración tecnológica que les permitirá centrarse más en el asesoramiento estratégico y consultivo y menos en tareas administrativas en los próximos años.
