A Apple se le juntan las buenas y las malas noticias. Sólo unos días después de enterarnos de que el iPhone 6 ha arrancado como una moto, con 10 millones de unidades vendidas en los tres primeros días en las tiendas de Estados Unidos, ahora se sabe que la compañía acaba de retirar el iOS 8 por las quejas de los usuarios.
El episodio recuerda al de los mapas, que tantos errores daban en el iPhone 5, y al de la cobertura de la antena del iPhone 4. Sin embargo, ahora los errores llegan multiplicados. Y es que el nuevo sistema operativo, presentado el pasado 2 de junio a los desarrolladores y accesible para todos los clientes de iPhone e iPad desde el pasado viernes, presenta problemas para conectarse a redes Wi-Fi y tampoco hace un uso eficiente de la batería.
Ante las primeras quejas, Apple sacó una descarga de emergencía, al fin y al cabo un parche, para arreglar el desaguisado. Pero, lejos de solventar los problemas, los ha agudizado. Y es que la actualización puede llegar a desactivar la conexión del móvil, lo que impide hacer llamadas. Tambien puede desactivar el sensor de huellas dactilares. Desde Apple sólo han corroborado que han retirado la actualización iOS 8.0.1. iOS 8 está hoy en casi la mitad de los teléfojos y tabletas que la compañía de la manzana ha puesto en el mercado, mientras que iOS 7 tiene la otra mitad y un residual 5% se mantiene con versiones anteriores.