En los próximos años, la forma en la que interactuamos con el móvil va a cambiar mucho. Según la consultora Gartner, en 2019 hasta un 20% de todas las interacciones con el smartphone serán a través de un asistente personal (VPA) que se activará, por ejemplo, por la voz. Este cambio llegará según los fabricantes vayan refinando sus asistentes, como Siri (Apple), Google Now (Google) o Cortana (Microsoft), por no hablar de los muchos desarrollos de terceros que están apareciendo, como el de la firma española Sherpa.
Una encuesta reciente de Gartner entre más de 3.000 usuarios de móvil de Estados Unidos, Reino Unido y China revela que el 42% de los estadounidenses y el 32% de los británicos han usado asistentes personales en los últimos tres meses. Los más conocidos e instalados son por el momento Siri y Google Now. Así, un 54% de los usuarios británicos y estadounidenses usó el programa de Apple en el último trimestre. Mientras tanto, un 41% de los británicos y un 48% de los estadounidenses recurrieron a Google Now en el periodo.
Gartner prevé que en dos años los asistentes personales se hayan consolidado a nivel general y que casi todo el mundo los usará. Hoy, estos programas responden a tareas sencillas como activar una alarma u ofrecer información del tiempo extraída de Internet, pero se espera que a corto plazo puedan responder a tareas más complejas.
China es, según Gartner, el mercado más maduro para estas aplicaciones, sobre todo debido a la popularidad de las plataformas de mensajería. Además, tirará de las VPA en los móviles la integración de los desarrollos de consumo, como Cortana, en plataformas profesionales, como Skype. Para Gartner, el desarrollo en el ámbito de los asistentes, unido a los avances en inteligencia artificial y machine learning, marcarán los próximos años. La consultora también predice que el desarrollo de apps para móviles estarán supeditadas a los avances de los asistentes.
Gartner también avanza que en tres o cuatro años, la mayor parte de los dispositivos, incluidos los wearables y los aparatos domésticos de Internet de las cosas, serán diseñados para funcionar sin contacto físico del propietario. “Las interacciones cada vez se harán menos a través de las pantallas táctiles, y más a través de voz, biometría, movimientos y gestos”, asegura Annette Zimmermann, vicepresidenta de investigación en Gartner.
