Mayor fiabilidad, disponibilidad y escalabilidad. Estas son algunas de las ventajas que contempla la nueva generación de procesadores de Intel, Itanium2, conocido también bajo el nombre de guerra de Mackinley. Atendiendo a estas virtudes, el fabricante Fujitsu Siemens ha querido ser uno de los primeros en incorporar este nuevo desarrollo a sus servidores para aplicaciones de misión crítica. De esta forma, la compañía dispone ya en el mercado de sus primeros Primergy de cuatro vías, y para el primer cuatrimestre de este año, tiene previsto presentar los de 16 vías.
Con la tecnología de 64 bits de los Itanium2 serán las bases de datos las grandes beneficiadas, ya que los sistemas operativos y las diversas aplicaciones podrán operar con áreas de almacenamiento extremadamente grandes, superando así las limitaciones de los procesadores de 32 bits.
Otra ventaja que presentan los nuevos procesadores Itanium2 es la facilidad para integrarse en los servidores Intel con la actual infraestructura de 32 bits, con lo que, al principio, será posible la coexistencia entre las dos arquitecturas. Es decir, la comunicación entre equipos de diferente tecnología se producirá de forma totalmente transparente.
Por su parte, Fujitsu Siemens, para facilitar aún más la total integración de la próxima generación Primergy en el entorno de la familia de gestión, ofrecerá soporte adicional a esta nueva incorporación, con lo que el cliente podrá seguir utilizando las mismas herramientas e interfaces para la administración de sistemas.
Este desarrollo acabará completándose con la versión de 64 bits del sistema operativo de Microsoft.net, que estará disponible a lo largo de 2003. Igualmente, los distribuidores Linux se han comprometido a proporcionar también versiones correspondientes de sus sistemas operativos para Itanium2.