La infraestructura convergente (HCI) ha revolucionado la forma en que las compañías gestionan sus centros de datos. Los sistemas todo-en-uno de computación, almacenamiento y conectividad están complementado los despliegues cloud que muchos clientes están haciendo, porque facilitan el mantenimiento, reducen la necesidad de espacio y la huella de carbono, y garantizan la compatibilidad y el entendimiento entre sus diversos componentes, que vienen integrados de forma nativa.
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¿Qué es una infraestructura hiperconvergente o HCI?
La infraestructura hiperconvergente (HCI) es un sistema integrado que combina virtualización, computación, conectividad de red y almacenamiento en una sola plataforma. Al hacerlo, se reduce la complejidad y los costes, al tiempo que se facilita una mayor escalabilidad, flexibilidad y agilidad para gestionar e implementar los recursos de TI.
Un sistema hiperconvergente (HCI) consta de recursos informáticos (máquinas virtuales) administrados con un hipervisor, almacenamiento definido por software y redes definidas por software. La hiperconvergencia de los recursos virtualizados permite a los clientes gestionarlos desde una sola interfaz unificada. Los sistemas de hiperconvergencia no requieren que el usuario tenga muchos conocimientos técnicos ni que se comprometa con la configuración.
¿Cómo funciona la HCI?
Con una arquitectura hiperconvergente se logra la convergencia de toda la pila del centro de datos, incluido el procesamiento, el almacenamiento, las redes de almacenamiento y la virtualización. En este caso, la infraestructura tradicional, compleja y costosa, es sustituida por una plataforma que se ejecuta en servidores “llave en mano”, estándar del sector, y que permiten a las empresas comenzar a escalar de nodo en nodo. Casi todas las soluciones de este tipo están al cien por cien definidas por software, y no dependen del hardware propietario. Este software se ejecuta en cada nodo del servidor y distribuye todas las funciones operativas en el clúster para conseguir un rendimiento y una resistencia superiores.
Componentes de la infraestructura hiperconvergente
Un despliegue HCI se puede dividir en dos componentes principales:
Plano distribuido
Opera en un grupo de nodos que brindan servicios de almacenamiento, virtualización y redes para aplicaciones invitadas, ya sean máquinas virtuales o aplicaciones basadas en contenedores.
Plano de gestión
Permite supervisar fácilmente recursos de HCI desde un único lugar y una sola vista, eliminando la necesidad de soluciones de gestión separadas para servidores, redes de almacenamiento, almacenamiento y virtualización.
IaaS o infraestructura ‘llave en mano’
En un enfoque convergente, el modelo “llave en mano” es el siguiente: un proveedor ofrece un conjunto preconfigurado de hardware y software en un solo chasis para minimizar los problemas de compatibilidad entre los diferentes componentes y agilizar la administración de toda la infraestructura.
No estamos hablando de convergencia, sino de hiperconvergencia. La diferencia es que esta última añade un mayor nivel de integración y una simplificación relativa del uso en comparación con los componentes en juego. De hecho, los sistemas hiperconvergentes suelen integrar todo lo que necesita una sala de servidores o un centro de datos: hardware, software, almacenamiento, deduplicación, compresión y posible replicación geográfica. Todo en un único dispositivo, gestionado con un único software, a través de un único panel centralizado. Por eso hablamos de un centro de datos definido por software.
En resumen, de la posesión de una tecnología, el enfoque se ha desplazado al uso del servicio, a través de un SLA (acuerdo de nivel de servicio) adaptado a cada tipo de necesidad. La potencia, la inteligencia, la memoria, el espacio y la energía se convierten en funciones variables, gestionadas por un único sistema de control. La tarea de los ejecutivos es pensar en el tipo de contratos y los proveedores más competentes, equilibrando los recursos y la economía de acuerdo con los horizontes de planificación a corto, mediano y largo plazo.
Ventajas de la infraestructura hiperconvergente
En realidad, un equipo hiperconvergente (HCI) aporta muchas ventajas con respecto a los despliegues clásicos, donde el cliente tiene que hacerse con un dispositivo o varios para cada función: procesamiento, almacenamiento, conectividad, seguridad… Y luego integrarlos y ponerlos a hablar a todos. Aquí están las más importantes:
Facilidad de adquisición
En lugar de tres ‘cajas’, los clientes se encuentran con un dispositivo todo-en-uno.
Huella
Un sistema hiperconvergente reduce el espacio y energía necesarios en el centro de datos.
Integración sencilla
Una infraestructura hiperconvergente ya trae de fábrica gran parte del trabajo de integración hecho. En el fondo es “una tecnología, no tres”.
Compatibilidad
En un equipo hiperconvergente todo funciona de forma nativa.
Gestión IT
El soporte llega vía generalistas de IT, no especialistas.
Mantenimiento
Al estar todo integrado, también hay una reducción de costes que tiene que ver con el mantenimiento de la solución.
Control único
Un sistema hiperconvergente aporta visibilidad, configuración y gestión unificada.
Escalabilidad
Para una tecnología HCI, crecer en cualquier sentido es sencillo.
Automatización
En este caso el software define el data center, y por lo tanto muchas tareas se pueden automatizar fácilmente.
Seguridad
La seguridad, como ocurre con otros componentes, es integrada, nativa y completa.
Hybrid cloud
Los sistemas hiperconvergentes tienen capacidad de integración y escalabilidad en la nube pública.
Evolución esperada de la demanda de sistemas hiperconvergentes
Según varias fuentes, el ritmo de crecimiento medio del mercado mundial de infraestructura hiperconvergente (HCI) supera el 20%. Según Mordor Intelligence, en 2024 llegará a totalizar casi 13.400 millones de dólares. Y la previsión a largo plazo es que alcance los 41.000 millones de dólares en 2029. Por su parte, la consultora MarketsAndMarkets asegura que en 2025 este mercado alcanzará los 27.100 millones de dólares, casi cuatro veces más que en el año 2020.
Los principales proveedores de sistemas HCI
Hay muchos fabricantes que son capaces de servir una solución de infraestructura convergente. Entre los principales, y que tienen actividad en el mercado español, están: Nutanix, Dell, NetApp, Cisco, Microsoft Azure, HPE o VMware. También compañías como Lenovo, Huawei, Fujitsu, NEC, Pivot3, Scale Computing o Hitachi Vantara compiten en este segmento.
Desafíos o incovenientes de la HCI
Aunque la infraestructura hiperconvergente (HCI) puede ofrecer multitud de ventajas, también presenta algunos inconvenientes que deben tenerse en cuenta. Uno de ellos es que, aunque la HCI se puede expandir añadiendo nodos o dispositivos, puede existir un límite a su crecimiento. Cuando una empresa alcanza una escala determinada, puede resultar más económico realizar el cambio a una arquitectura de infraestructura nueva.
Por otro lado, algunas aplicaciones podrían necesitar hardware especializado o cargas de trabajo diferentes, así como una gestión del rendimiento más precisa, algo que la HCI podría no ser capaz de proporcionar.
También conviene recordar que la infraestructura hiperconvergente puede resultar difícil de implementar y gestionar. Para gestionarla con eficacia, las organizaciones pueden necesitar conocimientos específicos o formación adicional. Por último, en este tipo de despliegues formentan la dependencia de un único proveedor, toda vez que resulta habitual utilizar la pila de hardware y software de un solo fabricante.
Un caso de uso de la infraestructura hiperconvergente
Una arquitectura de TI dinámica, ágil y definida por software es esencial para mantenerse al día con las nuevas tendencias. Un caso emblemático es el de la movilidad. Las nuevas aplicaciones en teléfonos inteligentes y tabletas, de hecho, requieren enormes recursos. Los usuarios descargan software a demanda, desean navegar sin problemas y desean aplicaciones fluidas y eficientes para la gestión de datos, imágenes, música y vídeos. Estamos hablando de miles de millones de usuarios y millones de aplicaciones.
Además, con la movilidad, los espacios de trabajo físicos tradicionales (oficinas, escritorios) se convierten en espacios virtuales en los que el usuario debe seguir encontrando sus archivos y su entorno familiar de aplicaciones y herramientas de productividad. Desde estos diferentes puntos de vista, queda claro el impacto y el estrés de procesamiento que todo este tráfico es capaz de provocar en la infraestructura de TI.
Ante la necesidad de modernizar la infraestructura, los CIO también necesitan modernizar el parque de aplicaciones, una fuente adicional de negocios, descartando las aplicaciones heredadas y los sistemas informáticos aislados o de difícil mantenimiento siempre que sea posible. También en este caso, el modelo definido por software y en la nube ayudan, gracias a su capacidad para homogeneizar, estandarizar y consolidar la administración de las aplicaciones. Y la hiperconvergencia ayuda a dirigir la orquesta tecnológica, reduciendo la complejidad.