Si hay algún equipo que, a día de hoy, pueda decirse que lleva la voz cantante en el mercado audiovisual, ese es el televisor. Tan sólo hace falta echar una ojeada a todo lo que dio de sí la pasada edición del CES de Las Vegas para darse cuenta de su protagonismo, con el permiso, eso sí, de las tabletas. Y es que, los fabricantes se han puesto las pilas en este terreno y ya no sólo pugnan por aumentar las pulgadas de las pantallas, ahora van más allá, apostando por la interactividad con el espectador, la mejora en la calidad de imagen y la posibilidad de disfrutar de las tres dimensiones desde el salón de casa y sin necesidad de recurrir a gafas especiales para ello.
No obstante, la principal novedad en este campo estriba en poder acceder, navegar y descargarse contenidos de Internet a través del propio aparato televisivo, un concepto que ya empieza a ser una realidad. Prueba de ello fue el anuncio de grandes productoras, en el marco de la feria estadounidense, de promover el streaming de pago en la Red.
A la vista de todos estos progresos podría decirse que el negocio va viento en popa a escala mundial, es decir, tiene movimientos, está vivo, evoluciona, pero, ¿qué ocurre en nuestro país?, ¿existe demanda a la que atender? Según Marta Ponte, product manager de TV de Sony España, en el último año, el mercado de televisores planos en nuestro país ha experimentado un despunte sin precedentes (fundamentalmente ocasionado por el apagón analógico de abril de 2010), lo que ha provocado una aceleración en la renovación del parque en el ámbito local en comparación con otras partes de Europa. No obstante, esta directiva reconoce también que el incremento más pronunciado se produjo durante la primera mitad del año y que actualmente nos encontramos con cifras mucho más conservadoras. Pero no es lo único destacable del presente ejercicio. Desde esta compañía están descubriendo, igualmente, un cambio de tendencia en la industria en tanto en cuanto “el crecimiento en unidades se está desacelerando pero, sin embargo, hay una convergencia con el crecimiento en valor”. Y expone que, “por primera vez desde el lanzamiento de los TV planos, estamos viendo una estabilización del precio medio” lo que se debe, en su opinión, al nacimiento de nuevas tecnologías como el 3D y los equipos preparados para conectarse a Internet.
Por otra parte Javier Morago, responsable de producto audiovisual de Toshiba en España, cree que tras dos años de fuerte crecimiento debido, entre otros factores, a la llegada del apagón analógico y a la celebración del Mundial de Fútbol, acontecimientos que aceleraron la sustitución de equipos, las ventas en 2011 se resentirán en comparación con estas épocas de bonanza. Conviene recordar que en 2010 se comercializaron casi un 20% más de televisores que en 2009, hablamos de 5,2 millones de unidades. Si nos comparamos con el viejo continente, Morago contempla que en el ámbito doméstico tiene un mayor peso las marcas blancas, “esto hace que el valor total del mercado de televisores en nuestro país sea menor que la media europea”, especifica. Así las cosas, Toshiba espera una maduración del usuario tras una primera fase basada en el precio “y las nuevas tecnologías, como la televisión conectada a Internet, el 3D o las emisiones en HD van a ayudar en este sentido”. Los avances tecnológicos animarán el consumo Señalización digital Navegar desde el sofá
Oportunidades para la distribución