Hace un par de décadas, la informática de las empresas residía en un datacenter propio y en equipos microinformáticos que eran adquiridos a perpetuidad. Hoy, en línea con lo que pasa en otros muchos sectores y con el bum del cloud, la tecnología se adquiere mayormente como un servicio. Todo puede ser un servicio. Estamos en el reino del XaaS.
Según Inkwood Research, el mercado global de XaaS rozó los 600.000 millones de dólares en 2022, algo menos de la mitad del PIB de España, pero en una década mutiplicará por siete sus números, hasta bordear los cuatro billones de dólares en 2032, lo que supone una tasa de crecimiento anual (CAGR) compuesta del 20,7%.
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¿Qué es XaaS?
XaaS es un término que proviene del inglés “X as a Service” y donde la “x” puede ser cualquier cosa o todo. De hecho, también se habla de anything as a service. Desde un programa de software a un ordenador personal, pasando por un servidor, una página web, una base de datos, una solución de ciberseguridad, un sistema de pago o incluso una plataforma para desarrolladores.
XaaS es una tendencia que se va imponiendo en el mundo de la tecnología desde la irrupción de la nube y la computación en los grandes de datos. Y está en línea con lo que pasa en múltiples ámbitos de la economía y la vida. Donde la propiedad está pasando a segundo plano y se impone el alquiler temporal de servicios. Como es el caso del cine y la música, o incluso la movilidad física. En otras palabras, XaaS es una manifestación más de una vida líquida, como diría el filósofo polaco Zygmunt Bauman, que rehúye los compromisos a largo plazo para así responder mejor a una realidad cada vez más cambiante e impredecible.
Principales tipos de XaaS
SaaS (Software as a Service)
El software como servicio (SaaS) es la modalidad que más negocio genera, y la más popular entre los usuarios de tecnología. Consiste en ofrecer a los clientes una aplicación (un buzón de correo, un CRM, un gestor de almacenes o todo un ERP) sin necesidad de instalar nada en una máquina física en las instalaciones del cliente. A este tipo de soluciones se suele acceder a través de un navegador, lo que supone un entorno totalmente amigable. Toda la tecnología que hace posible el SaaS está gestionada por el proveedor del servicio cloud: desde las aplicaciones a los servidores donde se ejecutan, pasando por las bases de datos, el middleware, los sistemas operativos o incluso las conexiones de red.
IaaS (Infraestructura como servicio)
La infraestructura como servicio (Infrastructure-as-a-Service o IaaS) tiene que ver con la capacidad de computación de elementos como servidores, cabinas de almacenamiento y sistemas de conectividad y seguridad. En otras palabras, es la capacidad de procesamiento informático que tradicionalmente ha ofrecido el hardware desplegado en las instalaciones de las compañías, y que ahora es ofrecido en remoto, por un proveedor externo.
PaaS (Plataforma como Servicio)
La plataforma como servicio es el hardware y el software que necesitan los desarrolladores de aplicaciones y diseñadores web para poner en marcha sus proyectos y sacar adelante sus programas. En este tipo de computación entran en escena los sistemas operativos, las bases de datos, el software de servidor, el soporte técnico, las propias herramientas de diseño y desarrollo, etc. Recurriendo al PaaS, los desarrolladores pueden centrarse en su trabajo de creación de software, y despreocuparse por invertir recursos en infraestructura física o tiempo en administrarla. Todas esas tareas secundarias son asumidas por el proveedor de servicio.
DaaS (Dispositivo como Servicio)
El dispositivo como servicio (Device as a Service o DaaS) es una alternativa a la compra perpetua de toda la vida, en que el cliente desembolsa inicialmente todo el coste de un ordenador de escritorio, un portátil o una tableta. En la modalidad de device as a service, el cliente paga una tarifa mensual o anual por los equipos que va a usar.Por el momento es una modalidad residual, pero tiene un brillante futuro.
DaaS (Desktop como Servicio)
El término DaaS también se refiere al Desktop as a Service. Se trata de un servicio de computación en la nube que permite llevar un escritorio virtual hasta el equipo del usuario, sin importar demasiado dónde se encuentra o la capacidad del PC de que dispone. Estos despliegues se valen de soluciones de VDI (Virtual Desktop Infrastructure).
FaaS (Functions as a Service)
Este tipo de servicio en la nube no es tan conocido. El FaaS, o funciones como servicio, también se conoce como serverless architecture. Hay que decir que lo de serverless no significa renunciar al servidor. Sino que la ejecución de aplicaciones se realiza a través de contenedores efímeros. Es decir, que se crean en el momento, de manera que el desarrollador no se ha de preocupar de la gestión de la infraestructura sobre la que se ejecuta su función. La arquitectura serverless simplifica el ciclo de desarrollo y, por otro lado, favorece el desarrollo de arquitecturas basadas en microservicios. Los costes para el cliente solo llegan cuando se utiliza el servicio y se ejecuta la función, no antes ni después.
Otras manifestaciones del XaaS
Como decíamos, todo se puede ofrecer como un servicio, y no sólo los tradicionales conceptos de software y hardware. Estos son ejemplos de que la “x” de XaaS es casi infinita:
AaaS (API as a Service)
La API como servicio es una plataforma que permite a los usuarios interactuar con API de terceros al tiempo gestionan desde ese servicio las suyas. Por cierto, las API son esos programitas que permiten a un dispositivo o un software interactuar con otros elementos.
BPaaS (Business Process as a Service)
El proceso de negocio como servicio lleva a la nube servicios completos que se ofrecen en una empresa, como la gestión de clientes (CRM) o la gestión de nóminas.
MaaS (Malware as a Service)
Permite a un usuario corriente contratar temporalmente las herramientas y el soporte para hacer un ataque informático, sin necesidad de tener profundos conocimientos para ello. Por supuesto, alquilar software para llevar a cabo ataques es ilegal.
UCaaS (Unified Communications as a Service)
Las comunicaciones unificadas como servicio permiten a una compañía contar con videoconferencia y otras herramientas de colaboración sin necesidad de comprar costosas cámaras ni monitores, o invertir en equipo de red. Teams, Zoom o Webex son plataformas extendidas de UCaaS.
AIaaS (Artificial Intelligence as a Service)
La inteligencia artificial también se sube al carro del todo como servicio o XaaS. Por ejemplo, Amazon Rekognition permite contratar temporalmente una aplicación para analizar grandes cantidades de fotografías y vídeos, con el fin de identificar o analizar personas u objetos.
SaaS (Storage as a Service)
Además de software como servicio, la denominación SaaS puede referirse también al Storage as a Service. Es decir, almacenamiento como servicio. Este es otro de los servicios que en los próximos años va a mover un volumen de negocio considerable, porque las empresas tienen que lidiar con cantidades de información cada vez más grandes.
CaaS (Containers as a Service)
Los contenedores son tecnologías que permiten empaquetar y aislar las aplicaciones junto con todo el entorno de ejecución, es decir, con todos los archivos que requieren para ejecutarse. Los contenedores como servicio (CaaS) son servicios de nube que ofrecen esta posibilidad, más allá de alojarla en un servidor físico. Es un servicio de interés sobre todo para desarrolladores.
NaaS (Network as a Service)
Una red como servicio es una infraestructura empresarial que no tiene reflejo físico (en forma de cables y switches), sino que está enteramente en la nube, desde donde puede ser gestionada.
GaaS (Gaming as a Service)
Un paquete de gaming as a service puede incluir, por una tarifa fija al mes, hardware (sobremesa o portátil para gamers), videojuegos, acceso a servicios como Xbox Game Pass, e incluso seguros por daño de los equipos.
DRaaS (Disaster Recovery as a Service)
La recuperación ante desastres (es decir, la recuperación de datos ante caídas de los sistemas) también se puede convertir en un servicio ofrecido por terceros. Muchas empresas empiezan a externalizar el llamado en inglés disaster recovery con el fin de tener un acceso más rápido a infraestructuras, pero también una reducción de costes.
Ventajas del XaaS
La tecnología como servicio ha llegado para quedarse. Y por muchas razones. Aquí destacamos alguna de las ventajas ha hacen preferible contratar un software, un hardware o un sistema de comunicaciones bajo un esquema de suscripción o pago por uso, a comprarlo a perpetuidad.
Hay reducción de costes
El modelo XaaS reduce costes, puesto que el cliente paga por lo que se usa. Además, no hay necesidad de instalar hardware o software, lo que también evita un gasto inicial alto en los proyectos.
Es escalable y flexible
La potencia y capacidad de la herramienta que se contrata puede cambiar durante el periodo del contrato, siempre en función de las necesidades del cliente en cada momento. A más empleados que lo usan, por ejemplo, más potencia o licencias. Y si el uso decae, también se puede reducir el despliegue.
Actualizaciones automáticas
Las actualizaciones del software o de las soluciones en la nube son automáticas. Eso evita, por ejemplo, paquetes que se quedan desfasados, con el problema de seguridad que eso implica. También evita que el departamento TI de la empresa esté al tanto de poner al día esta infraestructura.
Omnipresencia
Los empleados de un servicio tecnológico pueden acceder al mismo desde cualquier sitio y a cualquier hora. Y casi siempre a través de un simple navegador web.
Sostenibilidad
Para las compañías este es un aspecto cada vez más importante. En principio, con un servicio tecnológico consumen menos energía que si lo tuvieran centro de datos propio. Es el proveedor del servicio el que asume la huella tecnológica. En el caso del hardware, también se pueden despreocupar de los residuos que generan los equipos antiguos.
Rápida implantación
La nube y en general los servicios XaaS son más fáciles de implementar que los despligues on-premise de toda la vida. No hay necesidad de instalar hardware y componentes, lo que agiliza la puesta en marcha de los proyectos.
Tecnología para todos
Con un esquema XaaS, la pyme más pequeña puede acceder, pagando una tasa mensual, a soluciones potentes que hasta ahora solo estaban a mano de las grandes corporaciones.
Las desventajas del XaaS
Pero no todo es de color de rosas en el ámbito de la tecnología como servicio. El esquema XaaS también tiene algunas contraindicaciones que suscitan dudas entre los clientes. Aquí van las más comentadas:
Puede ser lento
En caso de caer las comunicaciones o de ir lentas, el servicio en la nube se resiente o puede dejar incluso de estar operativo.
Percepción de inseguro
Se sacan los datos de las empresas a emplazamientos remotos, que luego sirven esos mismos datos como un servicio. Eso supone, para muchos, un problema de seguridad, aunque los proveedores de nube pública, por ejemplo, han dado muestras de que se toman en serio este aspecto.
Hay costes ocultos o imprevistos
En principio, la nube mejora la financiación de los clientes, que solo pagan una cuota por un servicio, que además pueden aumentar, bajar o cancelar cuando quieran. Pero muchos clientes pierden control de los servicios que suscriben en la nube y al final acaban pagando más de la cuenta. Por servicios que no llegan a utilizar del todo o por servicios que se solapan.
El famoso vendor locking
Cuando una empresa pone todos sus datos en los servidores de un proveedor de nube pública, puede acabar encadenándose. En muchos casos, es complicado migrar los datos de un proveedor a otro. Para evitar este efecto cárcel, lo mejor es contar con varios proveedores de servicios (multicloud) y con una arquitectura que permita mover servicios de un proveedor a otro.
Jurisprudencia
Un contrato con un proveedor externo responde en última instancia a la legislación del país donde está la sede principal de ese proveedor. Conviene tenerlo en cuenta. Aunque cada vez más la Unión Europea trabaja para defender los derechos de las empresas y ciudadanos el continente y que los datos residan en territorio europeo.
Futuro del XaaS: tendencia para los próximos años
Como decíamos al principio de este post, el momento actual del XaaS es brillante, pero el futuro no lo es menos. Inkwood Research predice un crecimiento en la próxima década de casi un 21%. En esta línea se mueve también la previsión de Fortune Business Insights, que asegura que el negocio global del “todo como servicio” llegará a los 3,2 billones de dólares en 2030, más de dos veces el PIB actual de España, con un crecimiento medio (CAGR) del 24,4%. Allied Market Research también aproxima la subida de este mercado al 20% cada ejercicio, hasta 2031. El futuro está servido, y es favorable a un formato que permite a las compañías ser más resistentes a los cambios.