Innovación ha sido la palabra más utilizada ayer en la celebración del Amazon Web Services Summit Madrid, que esta vez tuvo que elegir Ifema como lugar de celebración, puesto que la anterior ubicación, los cines Kinépolis de Madrid, ya se había quedado pequeña para acoger a los cerca de 4.500 asistentes que consiguió congregar esta vez. De acuerdo con Miguel Álava, director general de la empresa para EMEA, “un tercio de los asistentes ya tienen cargas críticas en producción en AWS”, un relevador dato que viene a confirmar el momento dulce que está viviendo la nube. Y es que AWS tiene ya millones de clientes activos, y más de dos tercios de las empresas del Ibex 35 son sus clientes, lo cual refleja que ya no solo las startup apuestan por por un modelo en la nube.
La compañía alcanzó una facturación anual de 22.000 millones de dólares, con un 49% de crecimiento año a año, y esto, de acuerdo con sus directivos, es solo el principio. Álava confirmó que siguen aumentando plantilla en España, buscando sobre todo perfiles técnicos, especialmente entrenados para “evangelizar y optimizar el gasto de los clientes”. La formación es, precisamente uno de los pilares de la compañía. En total, el año pasado, más de 12.500 personas han sido formadas en Iberia por la compañía.
El ritmo de innovación es trepidante: en 2017 AWS lanzó una media de cuatro nuevos servicios al día, sumando un total de 1430. Esto es una muestra, según Carlos Sanchiz, arquitecto de soluciones senior, una muestra de cómo la compañía está “democratizando la tecnología”. En ese sentido, Sanchiz destacó el lanzamiento de nuevos servicios como Amazon SageMaker, que reduce la complejidad a la hora de construir aplicaciones de machine learning e Inteligencia Artificial, reduciendo los tiempos de paso a producción en un 70%. O también Amazon Sumerian, servicio para crear experiencias en 3D y realidad virtual y aumentada.