La crisis no pasa factura de momento al primer vendedor de ordenadores del mercado español, Acer. En una rueda de prensa celebrada en Madrid, Antonio Papale, el italiano que lidera el equipo español de Acer, ha confirmado que la filial vendió más de 1,7 millones de equipos durante los pasados doce meses, lo que le reportó 707 millones de euros, frente a los 635 millones de 2007, lo que supone un salto del 11,3%.
El objetivo del fabricante, que es el primero en portátiles y monitores y el segundo en sobremesas, es incrementar incluso el ritmo de avance durante este ejercicio y acabar con un 20% de crecimiento, para rozar los 850 millones de euros en ingresos.
Para conseguirlo, algunas de las líneas de actuación de Papale en los próximos meses serán: consolidar la segunda posición en sobremesas y crecer en servidores gracias en parte a la introducción en el mercado español de la marca Gateway, dirigida a empresas; incrementar el precio medio de los equipos (Papale cree que ya no hay margen para que el PVP pueda seguir erosionándose); y mejorar la confianza de los distribuidores.
En este último punto incidió Papale al reconocer que hace un par de años Acer daba la impresión de pensar sólo en la venta en la gran superficie, pero que en 2008 las cosas empezaron a cambiar. Asimismo, Papale ha anunciado cambios en el programa de canal de la compañía.
Así, los Acer Point se mantendrán, aunque los socios Active y Executive pasarán a denominarse Affinity, que podrán certificarse como Platinum, Gold y Silver. Asimismo, Papale aseguró que Acer también certificará a los e-tailers (tiendas en Internet) con las que trabaja, así como a las operadoras con las que llegue a acuerdos.
A pesar de que Papale se declara optimista por naturaleza y está confiando en la evolución positiva de su compañía, no deja de ver nubarrones en el horizonte, especialmente para el canal. “En 2009 habrá un problema más de canal que de mercado”. Lo dijo en referencia a lo duro que lo están teniendo los resellers cuando acuden al banco.