Nortel Networks continúa con su disgregación para salir del atolladero económico en el que se encuentra, tras declararse en suspensión de pagos en Estados Unidos y Canadá a principios de este año, vendiendo aquellas unidades que no le son rentables. Acaba de vender a Avaya su negocio de soluciones empresariales, que desarrolla sistemas telefónicos para oficinas, por 475 millones de dólares (334,7 millones de euros), lo que convierte a su rival en el mayor proveedor de equipamiento de comunicaciones de voz.
La unidad de soluciones empresariales de Nortel obtuvo 395 millones de dólares de ingresos (278,3 millones de euros) en el primer trimestre de año, un 40% menos de lo que facturó en el mismo periodo del año anterior. Constituye el 23% del total del negocio de Nortel pero en realidad acumula unas pérdidas de 128 millones de dólares (90,2 millones de euros).
Esta operación de compra se ha realizado mediante el proceso de subasta conocido como stalking horse, al encontrarse Nortel en situación de concurso de acreedores y que requiere que cualquier venta de activos se realice mediante un proceso de subasta. La venta a Avaya, que además incluye las acciones de Nortel en DiamonWare y de Nortel Government Solutions, es el primer paso de este proceso que tardará todavía entre 45 y 60 días en culminarse.
La estrategia de Nortel para salir de la bancarrota es desprenderse de aquellos negocios poco lucrativos y centrarse en los que sí lo son para emerger como una nueva compañía de telecomunicaciones más fuerte. Sin embargo, el pasado mes de junio, realizó un movimiento un tanto incongruente al anunciar que podría vender su máquina de hacer dinero, la división que desarrolla tecnología wireless denominada CDMA, a Nokia Siemens Networks por 650 millones de dólares (algo más de 458 millones de euros).
Así, el pasado mes de febrero vendió a Radware su negocio de aplicaciones de nivel 4-7, que incluye la línea de productos Alteon, que se comercializa bajo la nueva marca Radware Alteon. Por otra parte, ese mismo mes Nortel Networks decidió abandonar su negocio de tecnología wireless WiMaxcomo parte del proceso de concurso de acreedores en el que se encuentra inmerso. Esta medida afectó a Alvarion, con la que tenía un acuerdo bajo el cual Nortel iba a comercializar los productos de acceso WiMax de Alvarion y a financiar la aceleración del desarrollo del portfolio de estaciones base de Alvarion.
Mike Zafirovski, presidente y consejero delegado de Nortel, ha determinado que la venta de sus negocios “maximiza nuestro valor mientras preserva las plataformas de innovación, las relaciones con los clientes y los puestos de trabajo en la mayor magnitud posible. La venta de los activos mediante el proceso stalking horse de CDMA y LTE Access anunciado en junio, y el acuerdo de hoy de nuestra división de soluciones empresariales son una prueba sólida de dicho valor. Esto representa el mejor camino y estamos avanzando en otras negociaciones con partes interesadas en otros de nuestros negocios”.