Hay nichos tecnológicos que son inmunes a la Covid-19 en términos de negocio. Uno de ellos es el software RPA o de automatización robótica de procesos. Es el que sirve, por ejemplo, para automatizar las tareas más simples y repetitivas en las compañías, tales como la recopilación de datos de un archivo y su posterior introducción en una aplicación empresarial. Es un tipo de solución que a las firmas les viene como anillo al dedo para reducir gastos, agilizar procesos y dedicar a sus empleados a tareas de más valor.
Pues bien, el RPA tiene un futuro brillante a corto y medio plazo. Según Gartner, los ingresos de este mercado alcanzarán los 1.890 millones de dólares en todo el mundo en 2021, un 19,5% más que este año. Pero lo más interesante es que RPA seguirá creciendo anualmente por encima del 10% hasta 2024.
Desde Gartner recuerdan que la prioridad de las compañías en esta etapa Covid-19 es reducir costes, y que RPA es una herramienta fundamental para ello. Gartner predice que el 90% de las grandes compañías habrán adoptado RPA en alguna media a la altura de 2022. Y en 2024 las corporaciones habrán multiplicado por tres la capacidad de sus desarrollos RPA.
En muchos casos, estos clientes comprarán añadidos (add-ons) a sus proveedores de RPA y al canal que los atiende. Además, las compañías necesitarán más licencias de RPA, así como más capacidad de computación para hacer funcionar todo este software de automatización. En cualquier caso, advierten desde Gartner, queda el reto de integrar RPA en entornos informáticos heterogéneos y cambiantes, y ahí la coordinación del equipo de TI puede ser determinante.