Como parte de su compromiso con la protección del entorno, Cisco quiere reducir los gases de efecto invernadero, provocados por sus operaciones en todo el mundo, en un 25% antes de 2012. Para ello, la compañía desplegará un plan múltiple en el que la tecnología contribuya a conseguir dichos propósitos y a demostrar a sus clientes cómo pueden conseguir lo mismo. El presidente y director general de Cisco, John Chambers, aseguró, durante la celebración de Cisco Live!, que todas las corporaciones son “responsables del impacto que suponen sus operaciones en el entorno y deben hacer frente a los desafíos actuales del cambio climático” y subrayó que el fabricante, además de reducir sus emisiones de dióxido de carbono, está aprovechando las ventajas de las tecnologías de red para gestionar mejor las políticas internas de medio ambiente. Por ello, Cisco forma parte del programa Líderes del Clima de la Agencia de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos, con el que la Administración y la industria trabajan en el desarrollo de estrategias comunes sobre el clima. Durante 2007, Cisco emitió 832.000 toneladas de CO2, incluyendo las emisiones de sus edificios en todo el mundo, vehículos y viajes de avión de sus profesionales.
Cisco va a reducir sus emisiones utilizando los equipos de laboratorio de forma más eficiente; controlando los flujos de energía; empleando las redes virtuales para almacenar datos; añadiendo unidades de distribución inteligente de la energía para automatizar las paradas de máquinas que no están siendo utilizadas; y actualizando los sistemas eléctricos y mecánicos de los edificios de la compañía en todo el mundo. Asimismo, también incrementará el uso de las tecnologías de colaboración como Telepresencia o WebEx para reducir la necesidad de viajar, algo que supone un 27% de las emisiones de dióxido de carbono de la compañía (cada empleado de Cisco ya ha reducido sus emisiones en un 10%, gracias al descenso en el número de viajes). Por otra parte, la compañía ha instalado un software con el que se controlan los gastos de energía y ha adquirido alrededor de 460 millones de kWh de energía renovable, situándose como la octava compañía de EEUU en esta materia, según la Agencia para la Protección del Medio Ambiente.