Emilio Sánchez-Clemente fundó DMI con unos cuantos miles de euros cuando todavía no había llegado a la veintena. Ahora, casi 20 años más tarde, el responsable hace repaso de la situación de una empresa que, a pesar de las dificultades propias del momento, se ha consolidado entre los 15 primeros mayoristas de informática del país. El pasado ejercicio DMI, que emplea a 85 personas y cuenta con 10.000 metros cuadrado de oficinas, almacén y línea de montaje en el municipio de Rivas Vaciamadrid, en los alrededores de la capital de España, facturó 63 millones de euros, medio millón menos que el ejercicio precedente.
Sin embargo, la firma empezó 2009 con muy buen pie -“por encima de las previsiones”, según Sánchez-Clemente-, aunque no pudo evitar el bajón entre abril y mayo, con lo que sus ventas totales en la primera mitad del año se resintieron un 8,9%. Sobre el futuro más inmediato, el responsable prefiere no hacer cábalas: “Es complicado dar una cifra. El mercado está complicado a nivel de consumo, financiación, riesgos asignados y rentabilidad”. En marzo de este año, sin embargo, con motivo de la publicación del Ránking de la Distribución TIC que publica CHANNEL PARTNER, DMI adelantó que podría acabar 2009 con unas ventas por valor de 55 millones, lo que supondría casi un 13% menos.
En cualquier caso, el mayorista, que además de en Madrid cuenta con presencia directa (almacén y servicio técnico) en Barcelona, A Coruña, Sevilla y Málaga, mantiene un amplio catálogo muy vinculado al consumo y formado por 5.000 referencias pertenecientes a marcas de accesorios, componentes de PC, redes o periféricos, entre otras. Precisamente, una de las líneas que más ha potenciado la firma en los últimos años son sus ordenadores Differo y MrMicro. Sin embargo, como confiesa Sánchez-Clemente, la atonía de las ventas ha hecho que la capacidad de ensamblaje hoy “sea muy superior” a la demanda del mercado y, como consecuencia, en estos momentos DMI está montando entre un 12 y un 15% menos de sistemas con su marca que el año pasado. Para cubrir esta carencia, la compañía ha ampliado su cartera de clientes y ahora fabrica equipos de marca blanca y para otras casas. Aunque Sánchez-Clemente cree que es complicado aventurar cómo va a acabar el año en su línea de montaje, avanza que DMI podría culminar 2009 con 20.000 unidades ensambladas, una cifra que, en todo caso, estará por debajo de la de 2008.
Juan Cabrera
Juan Cabrera tiene más de 20 años de especialización en el sector tecnológico y sobre todo en el canal de distribución. También ha colaborado con otros medios y promociona siempre que puede la buena literatura, la música y la vida saludable.