Por José Ángel Plaza En febrero de 2007, la Comisión Europea daba luz verde a la operación por la que el grupo Schneider Electric, propietario del fabricante de sistemas de alimentación ininterrumpida MGE UPS, se hacía con su competidor APC por 6.100 millones de euros. Pero para evitar un hipotético monopolio, la CE estableció una condición para que esta adquisición se materializase en el viejo continente: Schneider Electric debía deshacerse de su negocio de baja potencia, formado por los equipos de menos de 10 kVA. Para facilitar las cosas, el grupo creó una compañía independiente con el nombre de MGE Office Protection Systems (OPS) y que en noviembre de 2007 fue finalmente adquirida por Eaton, que ya era propietario de la marca Powerware, bajo la que comercializa SAI de gama alta.
En este contexto, hoy se ha presentado oficialmente en Madrid la nueva Eaton, que a nivel local también acaba de integrar dentro de su organigrama a Balmen Electronic, la compañía que representa a Powerware en nuestro país desde hace una década y que viene a reforzar la parte de servicios del proveedor. En palabras de Narcís Tarrés, director del fabricante en España y Portugal, la nueva estructura de la compañía no afectará para nada a la comercialización tradicional de los equipos Powerware y MGE OPS, dos marcas con una “buena complementariedad” que se seguirán suministrando a través de una red de partners procedente de los canales eléctrico e informático. “Algunos SAI de gran potencia requieren la aportación de un gran valor añadido, para lo cual intentaremos encontrar a los socios más adecuados, respetando en todo momento al canal”, matiza Tarrés. El directivo también afirma que en los próximos meses toda la energía de su equipo se centrará en potenciar la imagen de Eaton, con el fin de que el mercado termine relacionando todas las soluciones de su compañía con esa denominación social.
Según datos de Frost & Sullivan, a nivel global Eaton cuenta con cerca del 15% del mercado de SAI, lo que le convierte en el segundo fabricante del ranking, tan sólo por detrás de APC-MGE. Pero la compañía se ha propuesto hacerse con el 20% del pastel en 2012, un porcentaje que se corresponderá con una facturación de 1.000 millones de dólares procedente de la venta de 2 millones de equipos.