Teniendo en cuenta que la comunidad Linux ha experimentado un buen progreso en 2012, gracias a su capacidad para gestionar tecnologías críticas como el cloud, Big Data, gestión de bases de datos o supercomputing, SUSE ha analizado cuáles serán las tres tendencias en el mundo del código abierto en 2013 y cómo afectarán al mundo empresarial.
1 El Open Cloud toma partido
El código abierto ha conseguido grandes mejoras en el mercado del cloud computing en 2012, sobre todo con OpenStack, el proyecto diseñado para ayudar a los vendedores a desarrollar sus propias soluciones basadas en la nube. En 2013, este despliegue se traducirá en importantes mejoras del negocio para un entorno open cloud. El código abierto ayuda a superar fácilmente las barreras y podremos ver cómo la mayoría de las adopciones cloud pioneras surgen de una solución de código abierto. Asimismo, el código abierto impulsará innovaciones en almacenamiento, configuración y gestión, ya que los entornos cloud necesitarán trabajar en armonía con el resto de la infraestructura TI de la empresa.
2 Big Data, del análisis al conocimiento
Al igual que la nube, el Big Data es un área que está teniendo una gran notoriedad y que, de cara a 2013, pondrá mayor énfasis en los resultados que en su adopción y proyectos en fase inicial. En el ámbito de código abierto, Linux contribuye al Big Data a través de su estructura. Ésta puede manejar la carga de trabajo de procesadores a gran escala y gestionar de forma eficiente computación a gran escala en proyectos generalizados como SAP HANA o Teradata. Con el soporte de grandes empresas, los proyectos de los próximos años se centrarán en conseguir mayores cantidades de datos con tasas de transmisión aún más rápidas y eficientes.
3 Búsqueda de desarrolladores muy cualificados
Con un número creciente de colaboradores, tecnologías y competencia, el desarrollo en la comunidad de código abierto se está convirtiendo en algo cada más complejo. Por ejemplo, desarrollar para un entorno cloud requiere gente ágil y flexible, sistemas que sean provisionados y gestionados con los recursos existentes, sobre la marcha. Por tanto, se necesita un desarrollador cualificado y con más recursos para afrontar este reto. Por otro lado, la escalabilidad de los entornos de TI actuales obliga a los desarrolladores a trabajar en algoritmos que puedan soportar una carga de trabajo cada vez más fuerte, y a medida que el entorno actual se vuelve más complejo, el proceso de escalabilidad se hace más complicado. Si no se poseen las habilidades para desarrollar estos complejos algoritmos, un prometedor proyecto de TI puede convertirse en un gran problema. Además, es importante que los desarrolladores alcancen un nuevo nivel de madurez y aceptación de lo desconocido. En el momento en el que los procesos estén alojados fuera de las instalaciones, deberían ser capaces de reasignar recursos rápidamente en caso de que se produzca un periodo de inactividad del servidor. Por eso, es importante buscar a los mejores desarrolladores dentro de la comunidad, ya que sólo ellos pueden gobernar una infraestructura TI cada vez más compleja.