El déficit comercial español ha aumentado un 31,1% más en 2004, llegando a la cifra de los 60.700 millones de euros, lo que representa el 7,6% del PIB. Una cifra a la que España nunca había llegado, y que multiplica por 10 el desajuste en la salienza exterior que había en 1986. Según el Ministerio de Industria y Comercio este crecimiento del déficit comercial español es debido al aumento de las importaciones, que sumaron 207.130 millones de euros, un 11,5% más, por encima de las exportaciones, que crecieron un 6,3%, llegando a los 146.460 millones de euros. Estos datos crecieron con los del comercio mundial, que creció el último año un 8%, mientras las ventas españolas solo crecieron un 6,3% (cifra ligeramente mayor que el 5,4% alcanzado en 2003). Por lo que respecta a las exportaciones, el sector de las semimanufacturas, con un 22,9% del total, es el que más acapara las exportaciones españolas, situándose en un segundo puesto el sector del automóvil (con un 21,9%) y en el tercero el de los bienes de equipo (21%).
Las causas de este aumento en el déficit exterior son, según Alfredo Bonet, (secretario general de Comercio Exterior, el crecimiento en la demanda interna, el poco aumento de la demanda en los países que más nos compran (los de la Unión Europea, que de hecho absorben en más de dos tercios de las exportaciones españolas)y la pérdida de competitividad de las exportaciones españolas, ya que los precios han crecido más en España que en nuestros principales socios. Ante esta situación, el Ministerio de Industria prepara un plan integral de desarrollo de mercados para dinamizar las exportaciones en países no integrados en la UE, como en Estados Unidos, México, Brasil, China, India Marruecos o Argelia.
