El protagonismo de la tradicional venta de licencias tiene los días contados. Al menos así parece desprenderse del último barómetro de IDC Españacorrespondiente a la segunda mitad de 2010. Según los resultados de este informe, el mercado SaaS en nuestro país creció un 48% con respecto a 2009, alcanzando los 153 millones de euros.
La consultora estima que esta tendencia al alza se mantendrá, llegando a facturar 475 millones de euros en 2014. Pero ahí no acaba la cosa, la compañía considera que el negocio de software como servicio ascenderá en los próximos tres años aproximadamente 5 veces más rápido que el modelo tradicional (a través del servidor local) y que, por consiguiente, ganará peso en el conjunto total de la industria. Así, si en 2009 representó menos de un 3%, IDC apunta que este volumen se triplicará y superará el 10% en 2014. Dicho impulso demuestra también que las empresas que eligen esta fórmula para adquirir aplicativos informáticos están creciendo de forma más veloz que las optan por la vía convencional.
De acuerdo con los tres segmentos que forman SaaS, el de las aplicaciones como servicio (AaaS) ha aglutinado un mayor volumen de negocio, representando más del 50%. Los otros dos (software de desarrollo e implantación y software de infraestructura) no obtienen esa cuota, pero experimentarán mayores tasas de incremento y contribuirán de forma decisiva a la expansión del mercado.
Este estudio, que ha sido patrocinado por CETEL, IBM, Microsoft, Quota, Teléfonica y por la asociación SaaS & Cloud Network, también pone de manifiesto ciertas conclusiones desde la perspectiva de la demanda.
En primer lugar, se destaca que un mayor conocimiento del modelo implica una mayor adopción del mismo. El interés está creciendo y los usuarios actuales están ampliando el espectro de aplicaciones en modo SaaS, hasta establecerse un uso generalizado del sistema en toda la empresa. “El conocimiento del software como servicio está creciendo muy rápido; existe un interés mayor y una adopción progresiva del modelo. Un 68% del total de empresas encuestadas afirma que está familiarizada con SaaS”, comenta Fernando Maldonado, analista de IDC.
En segundo lugar, se resalta el papel que juegan los proveedores de SaaS. Cuando se han identificado los riesgos de esta fórmula, los usuarios buscan en los proveedores la capacidad de mitigarlos. Aquellos que sean capaces de garantizar la protección de sus datos y ofrecer un alto nivel de servicio en torno a la disponibilidad y el rendimiento de las aplicaciones, ganarán presencia en el mercado. “Por otro lado, las empresas también comienzan a apreciar otras ventajas de SaaS más allá de la reducción de costes, como por ejemplo la velocidad de implantación o las mejoras en la productividad del usuario”, añade Maldonado.
Por último, el informe de IDC concluye que el pago tradicional de licencias perpetuas perderá su hegemonía e irá progresivamente disminuyendo su presencia en el mercado. La industria del software se dirige hacia propuestas de suscripción, y de hecho, un 80% de las compañías españolas ya prefiere modelos de suscripción alternativos. El SaaS está introduciendo fuertes presiones sobre la venta tradicional de licencias. La tarifa plana mensual es el principal modo de pago preferido, aunque también goza de una gran aceptación el pago por uso o el pago de cuotas anuales. Sin embargo, la licencia perpetua sólo la prefiere una de cada cuatro empresas en España.