Luis Frutos asegura que el precio ya no puede ser la excusa para que la pyme continúe infringiendo la ley y explica que el cambio de mentalidad del empresario español permitir reducir en más de diez puntos el actual índice de copia ilegal (43%).
¿Con cuántos miembros cuenta la organización en España?
En España somos ya más de 25 miembros de la BSA, entre los que se incluye a los grandes desarrolladores mundiales de software como Microsoft, Autodesk, Adobe, Panda, Symantec, McAfee o Sage. Desgraciadamente la presencia de pequeñas empresas de capital nacional es mucho menor porque no tienen suficientes recursos para entrar en la organización. Sin embargo nos interesaría mucho que participaran porque nos darían una visión más global del mercado. Siempre estamos desarrollando iniciativas dirigidas a ampliar nuestro número de socios pero al final casi siempre estamos los mismos. Con todo y con eso mantenemos una comunicación regular con otras empresas de software del mercado.
Los distribuidores de informática es uno de los colectivos más perjudicado por las prácticas ilegales. Muchas iniciativas y campañas de sensibilización, puestas en marcha en colaboración con el Ministerio, no han dado los resultados apetecidos. ¿Cómo sensibilizar al distribuidor? ¿Por qué no entiende que el mayor perjudicado es su propio negocio?
Pues eso nos lo preguntamos diariamente en la BSA porque el distribuidor tendría que tener claro el valor que le ofrece vender software legal. A más software legal, más posibilidades de desarrollar su negocio y de ganar dinero, pero lo que es más importante más posibilidades de fidelizar a su cliente, la pyme, y de ofrecerle servicios de valor añadido. Pero muchas veces el distribuidor no cumple con este objetivo ya que incluso se da el caso de que el partner no comunica a su cliente que le está instalando software ilegal, lo que tiene unas consecuencias muy negativas porque este último se considera defraudado.
La pyme tampoco es consciente de los riesgos que supone utilizar programas ilegales en su gestión diaria. Se llega a dar el caso incluso de que muchas de ellas ni siquiera son conscientes de que utilizan programas ilegales. ¿Cómo reducir el índice de fraude en la pyme española?
El problema hasta ahora ha sido cultural y una herencia histórica. Una gran parte de los gestores de la pyme todavía no ven los grandes beneficios de utilizar software legal. Yo creo que este proceso se está revirtiendo entre las nuevas generaciones que son mucho más conscientes de lo que se juega la empresa y de las ventajas de trabajar con software legal. En los próximos años este proceso será como una fruta madura que permitirá reducir la cifra de piratería en España. Nuestro objetivo es equipararnos a la media de la Unión Europea, que está en el 33%.
¿Cuánto tardará España en equipararse a Europa?
Pues no lo sabemos pero esperemos que sea poco tiempo. Ahora la cosa se ha complicado aún más con la crisis porque el empresario puede tener la tentación de usar software legal como fórmula para ahorrar, pero eso no es tal porque de esta forma todos sus sistemas de información están expuestos y su empresa sigue sin ser segura.
¿Por qué la pyme sigue pensando que los programas de software son caros?
Es una percepción falsa porque el software ha reducido su precio aproximadamente dos tercios, al igual que lo ha hecho el hardware. Las tecnologías de la información cada día son más accesibles y lo paradójico es que los programas más utilizados ilegalmente son los más económicos. Por ejemplo, en el campo de la gestión una de las aplicaciones mas pirateadas tiene un precio en el mercado de 90 euros, un coste que hoy en día ya no llega ni para una comida de negocios. El precio ya no es handicap, esto ya es una leyenda que circula entre los mentideros del sector. Las empresas realizamos ofertas, la Administración ofrece subvenciones y hay otras muchas ayudas, así que esto ya no puede constituir ninguna excusa para adquirir software legal.
¿Este año vamos a ver alguna sentencia ejemplar o alguna pena de cárcel ejemplar a algún infractor de la ley?
No lo sabemos porque eso depende de los jueces, pero lo que sí te puedo decir es que la media pecuniaria de la empresa española es del doble del resto de países del entorno, lo que significa que se está pirateando de una forma más intensiva que en el resto de Europa. Aunque el peso de la ley es inexorable, el punto de inflexión se producirá cuando cambie la mentalidad del empresario español. Eso será definitivo.
Este año la BSA cumple veinte años en España, ¿Cuáles han sido los principales logros de la organización?
Para este año tenemos previsto poner en marcha la segunda fase del plan de sensibilización al canal de distribución porque pensamos que el partner de tecnologías de la información es clave para informar a la pyme de los riesgos y graves consecuencias derivados de la copia ilegal de software. Además, su papel es muy importante máxime si cambia su modelo de negocio con el fin de aportar valor y ofrecer respuesta a sus necesidades de la pyme. Este plan lo desarrollamos en colaboración del Ministerio de Industria, la patronal del sector AETIC y se basa en un modelo de trabajo diferente, complementario a las acciones desarrolladas anteriormente basadas en contactar con los distribuidores a través de un roadshow por ocho ciudades españolas.
¿Y en que se basa el nuevo modelo de trabajo?
Se va a desarrollar una web que incluirá información interesante para el partner y a través de la queremos trasladar una serie de iniciativas. Este año no vamos a desarrollar ningún roadshow porque queremos concentrar nuestros esfuerzos en nutrir de amplio contenido dicha web, en la que van a converger todas las iniciativas que vamos a desarrollar.
¿Qué iniciativas van a desarrollar para concienciar a la pyme de las consecuencias negativas de utilizar software ilegal?
Vamos a concentrar todos nuestros esfuerzos en concienciar y evangelizar al canal de distribución, porque es la puerta de entrada a la pyme. Es muy complicado acercarse a la pyme sin la ayuda del canal, que es el vehículo adecuado para trasladar los mensajes que queremos transmitir contra la copia ilegal de software. Hay que tener en cuenta que en España hay más de 3 millones de pymes y que el esfuerzo para trasladar un mensaje a todas ellas sería monumental e inabarcable. El canal de distribución TIC en España está compuesto por 15.000 empresas que son las deben entender que el software legal debe ser su gran apuesta de futuro y trasladar este mensaje a sus clientes para, de esta forma, reducir el alto índice de copia ilegal de aplicaciones y programas que es del 43%.
La copia ilegal de software ocasionó el pasado año unas pérdidas de más de 600 millones de euros y la destrucción de 5.000 puestos de trabajo. Son cifras suficientemente elocuentes. ¿No son suficientes para convencer a los distribuidores y pymes del riesgo que constituye la copia ilegal de software?
Desde la perspectiva histórica debemos reconocer que en el trancurso de los últimos veinte años que la BSA lleva en España se ha avanzado muchísimo porque hablamos de una reducción a la mitad del índice de piratería. Cuando la asociación se instaló en España el ratio de copia ilegal era de más del 80 por ciento y ahora estamos en el 43%. Hemos progresado mucho en los últimos años, pero no lo suficiente en relación al resto de países europeos porque ellos también han reducido contundentemente sus cifras de copia ilegal. Estamos a diez puntos de la media europea y a veinte puntos de los países más avanzados del mundo, como Gran Bretaña o Escandinavia. Por esta razón seguimos siendo pesimistas, porque nunca hemos conseguido reducir la diferencia que nos separa de nuestros inmediatos modelos a imitar. Esto significa que la sociedad española todavía no ha asumido el concepto de valor del software. Todavía no ha asumido que detrás de un CD hay una industria, compuesta no sólo por multinacionales sino también por miles de empresas españolas que están trabajando en condiciones muy precarias y cuya supervivencia está en juego. Es una lástima que en España no haya conciencia de las pérdidas de riqueza y talento que ocasiona la vulneración de los derechos de propiedad intelectual. A esto hay que sumar la pérdida de empleos que se está produciendo en el sector como consecuencia de la crisis y que pone en serios aprietos a la industria.
¿Se atreve a dar una cifra del número de pymes TIC que se están viendo afectadas por la crisis del mercado?
Esta situación está afectando a todas las empresas y cuanto más pequeñas peor. Las grandes tienen posibilidades de aguantar el temporal mucho mejor que las pymes del mercado TIC ,que son las más perjudicadas por la combinación letal de la copia ilegal de software y la crisis.
¿Se copia igual una aplicación vertical de hostelería desarrollada por un ISV que los programas de software y sistemas operativos desarrollados por Sage, Microsoft o Autodesk, por mencionar a algunas de las grandes multinacionales?
No cuantitativa pero sí cualitativamente. Las dimensiones de las empresas desarrolladoras no son iguales pero sí pueden hacer igual de daño o más entre los ISVs, que se dedican al desarrollo de aplicaciones verticales y que tienen estructuras y recursos muy limitados. Los efectos en el caso de los pequeños ISV pueden ser devastadore, porque al vulnerarse sus derechos de propiedad intelectual se anula su capacidad de vender una licencia y de llegar a un nuevo cliente. Y eso es gravísimo. Teniendo en cuenta que en nuestro país pueden trabajar cerca de 4.000 o 5.000 ISV nos hacemos una idea de las dimensiones que puede tomar esto.