Los cuatro analistas de IDC que se reunieron ayer con la prensa con el fin de predecir lo que puede pasar en el mundo tecnológico en 2009 no querían que el pesimismo se apoderara de la presentación. Sin embargo, casi sin pretenderlo, dejaron perlas que ponen los pelos de punta y dibujaron un panorama lúgubre. “Será el primer año de decrecimiento del sector desde 1993”; “se está produciendo la caída de precios más brutal de los últimos años”; “los clientes tratarán de gastar lo menos posible”; “las reducciones de costes harán que las empresas deban abordar cambios significativos”; “la desconfianza se ha generalizado”; “hay demasiadas empresas parecidas haciendo cosas parecidas y a precios parecidos”; “por lo mismo se va a pagar menos”; “los sueldos serán cada vez más bajos y las condiciones de trabajo peores porque el cliente va a pagar menos”…
Rafael Achaerandio puso todo esto en números. Si el negocio informático escapó bien en 2008 y creció un 5,7% con respecto al ejercicio anterior (el macrosector tecnológico, contando las telecomunicaciones, avanzó un 3,2%), en 2009 se estacará o incluso bajará un 1%. Sólo en 2010, según los analistas de IDC, se podrá hablar de recuperación, con entre un 1% y un 2% de avance. Un paso adelante, aunque pequeñito.
Pero también hubo tiempo para hablar de oportunidades, como no podía ser de otro modo, pues el motivo era alentar desde el reconocimiento, eso sí, de que las cosas vienen mal dadas. En este punto, los expertos (Jaime García -en la foto-, Alberto Bellé y Fernando Maldonado, además del ya mencionado Rafael Achaerandio) también se explayaron y hablaron de netbooks, SOA, cloud computing, outsourcing, software como servicio, virtualización, redes sociales, informática verde o green IT, convergencia en las comunicaciones, fibra óptica, movilidad…
Achaerandio recordó que si una cosa buena tiene este sector es que, desde 2001, cuando llegó la crisis de las puntocom, las soluciones de este sector “están muy alineadas con la crisis” y están concebidas para ayudar a las empresas en un entorno adverso. Además, Jaime García avisó de que las empresas tendrán muy complicado hacer lo mismo que hacen un 30% más barato sin afrontar cambios significativos en su operativa y en sus sistemas de información. Esa puede ser la vía de entrada para el outsourcing o la virtualización en muchas compañías y departamentos. Además, la necesidad de aportar transparencia al sistema financiero requerirá también de sistemas que la hagan posible. Aquí sonaron conceptos como BPM, compliance o redes sociales.
En fin, el gris de la mañana de Madrid acabó filtrándose por los ventanales y los chicos de IDC acabaron sucumbiendo, aunque sin perder la lucidez.