“Hemos perdido comba en el mercado español”, con esta declaración resumía Guillermo Sato, el recién nombrado country manager para España y Portugal de Extreme Networks, la situación que, hasta su llegada a la compañía, tenía el fabricante de soluciones para el entorno Ethernet en nuestro país. A decir del nuevo responsable, mientras en otros mercados, como el francés, la presencia de la firma iba creciendo, en la región ibérica se quedaban rezagados. La razón era que no tenían un auténtico equipo de canal como el que a partir de ahora, y a raíz del fichaje de Sato, pretenden construir.
En este proceso de reestructuración, Extreme Networks, especialista en equipos para el control de la intranet, contará con dos mayoristas nacionales. Uno de ellos será Noanet y el nombre del segundo, todavía pendiente de firma, aún no ha sido desvelado. A través de su mediación y de una red de distribuidores tanto globales como integradores a nivel local (Gold y Silver), el proveedor se ha marcado como objetivo triplicar e incluso cuadriplicar la cifra de negocio mantenida hasta la fecha en los próximos 18 meses. Aunque el directivo no dio el dato concreto, sí que puntualizó que aunque la compañía llevaba más de medio año sin nadie en la región ibérica, habían mantenido una cifra importante.
Para llevar a buen puerto sus intenciones, la firma confía en sus partners. Así, cuenta con Ericson, Siemens y Sun como aliados globales, mientras que Ambar, Aspid o T-System conservan su posición como integradores en proceso de certificación en el nivel Gold. Por su parte el rango Silver se nutre de empresas como Altair, WN21 y GMV.
El modelo de negocio de Extreme Networks, cien por cien canal, se basa en la comercialización, a través de integradores, de dispositivos que se centran en el control de las redes internas. Dejando la seguridad perimetral para otros fabricantes, su catálogo se compone de soluciones de conmutación (switches L2 y L3), de conectividad (puntos de acceso inalámbricos) y equipos de seguridad. Tales dispositivos, enfocados fundamentalmente a la mediana y gran cuenta, son contratados por clientes a nivel mundial mientras que en España trabaja con las principales operadoras, tanto de red fija como móvil, entidades bancarias o la administración pública.