Por Creu Ibáñez.
La gran batalla en la informática corporativa empieza a jugarse al centro de datos. Consecuencia de ello, Fujitsu Siemens reunión a 300 clientes y partners para dar a conocer las bondades de su propuesta: Dynamic Data Center (DDC). Con esta estrategia Fujitsu Siemens quiere “proporcionar soluciones que incluyen productos y servicios innovadores facilitando a los clientes realizar los primeros pasos hacia un centro de datos en muy corto plazo” y todo ello integrando “servicios, virtualización y automatización”, explica Adriano Galano, responsable de Dynamic Data Center de Fujitsu Siemens. En este sentido, señala que tres beneficios de DDC son: “Aumentar la agilidad en los procesos de negocio, mejorar la flexibilidad para adaptarse a los cambios y aportar más continuidad al negocio”. Para conseguirlo, se integran las tecnologías para poder “reaccionar rápidamente a condiciones cambiantes, porque el que mejor se adapta es el que sobrevive”.
En Europa ya hay más de 1.000 implantaciones de esta infraestructura y el consejero delegado de Fujitsu Siemens en España, Mauricio Lapastora, asegura que más de un centenar de empresas en España (principalmente de la banca y seguros y entidades públicas) ya cuentan con DDC. En este sentido, señala que tres de las cuatro entidades financieras más importantes de España ya albergan esta solución, en concreto Centric Store. Además, el Ministerio de Industria, la Oficina de Patentes, el Instituto Nacional de Meteorología o la Junta de Andalucía, entre otros, son clientes. No obstante, destaca que no es “exclusivo” para estos dos sectores, ya que también hay empresas industriales, militares y del sector naviero que ya cuentan con esta infraestructura, que en breve Fujitsu Siemens adaptará para las pymes “ajustándose a sus necesidades y a sus presupuestos”.
Con estas infraestructuras, asegura Adrián Galano, se consigue “ahorrar espacio y electricidad, se aumenta el uso eficiente de los recursos de una empresa y se aplican mecanismos que minimizan las caídas del sistema”. De hecho, el propósito de un DDC es permitir la gestión de situaciones que de otra forma serían inmanejables para un ser humano y eso se puede resolver gracias a “la virtualización de los recursos para maximizar su utilización, lo que también permite saber cuánto se consume y cuál es su rendimiento”.