A mediados de mayo, y forzado por una filtración, HP sorprendía a toda la comunidad tecnológica mundial anunciando su intención de compra de EDS, una de las mayores consultoras de tecnologías de la información del mundo. Las cifras de la operación marean: el comprador pagará al contado 25 dólares por acción (6 más que su valor el día del anuncio de la compra) o 13.900 millones de dólares (algo más de 9.000 millones de euros) y entre ambas crearán una entidad que mueve 38.000 millones de dólares (24.600 millones de euros) de facturación conjunta en servicios y 210.000 empleados repartidos por 80 países. La adquisición, que si las autoridades de la competencia y los accionistas quieren será una realidad en algún momento de la segunda mitad de 2008, supone para HP entrar de lleno en el jugoso mundo de los servicios informáticos, donde domina IBM con unos ingresos de 54.000 millones. Puede ser la revancha con el gigante azul, que hace unos años se hizo por la muy asequible cifra de 3.500 millones de dólares con otro gigante, PricewaterhouseCoopers, una perita en dulce ansiada por la propia HP en 2002. Según una fuente próxima a HP, con la operación la compañía ha buscado sobre todo volumen (se situará como segundo proveedor de servicios en el mundo, muy por delante de Accenture y Fujitsu) y cuota de mercado. Pero, además, conseguirá juntar dos estructuras que se complementan bien. “Sólo nos solapamos en el 10% de los clientes”, declara la fuente. Además, las líneas de negocio que hasta ahora han atendido ambas firmas también convergen. Mientras que HP es muy fuerte en consultoría, está muy bien situado en entornos SAP y empieza a destacar en outsourcing, EDS destaca sobre todo por asumir proyectos de externalización de determinados procesos de negocio en grandes cuentas. Por otra parte, HP está bien situado en el ámbito de las telecomunicaciones, la banca intermedia (la que no depende tanto de los tradicionales mainframes) y la sanidad. Por su parte, EDS mantiene importantes acuerdos con la gran banca (Santander y La Caixa), la industria y algunas empresas de telecomunicaciones, incluida la indefectible Telefónica. “La estrategia no va a cambiar” La operación, la mayor que afronta HP desde el difícil parto que supuso la fusión con Compaq, allá por 2002, ha despertado cierta inquietud en el canal de distribución. La red comercial de HP no quiere que su proveedor siga el camino de IBM, que en las dos últimas décadas ha fortalecido enormemente su brazo de servicios, acaparando en algunas ocasiones negocios propios de los Business Partners. Las fuentes consultadas son claras: “La estrategia de canal de HP no va a variar. La compañía no hará nada que pueda perjudicar al canal y, aparte de eso, no hay mucho que añadir”. Además, esas mismas fuentes aseguran que EDS no es una competencia directa de los distribuidores corporativos, toda vez que se centra en un tipo de servicios y unos clientes que no se encuentran en el corazón del negocio de los Preferred Partners.
Juan Cabrera
Juan Cabrera tiene más de 20 años de especialización en el sector tecnológico y sobre todo en el canal de distribución. También ha colaborado con otros medios y promociona siempre que puede la buena literatura, la música y la vida saludable.