Hace unos años, RPS, la suite de gestión propia de Ibermática, irrumpió en el panorama nacional con una potente campaña de imagen y la idea de consolidar un canal de distribución por todo el país con una fuerte vinculación al proveedor. En algún momento, Ibermática tuvo la intención de formar cooperativa con sus revendedores. Todo llevado de una u otra forma por un histórico de la casa como Iñaki Rementería, que en la actualidad sigue trabajando en Ibermática.
Sin embargo, en los últimos tiempos poco se ha sabido de RPS, aunque Ibermática ha seguido trabajando en el producto. Ahora, el grupo vasco está embarcado en la adaptación de RPS a una arquitectura SOA adaptable. Según Javier Etxeberría, director de Soluciones Empresariales de Ibermática, la división donde se encuadra RPS y que mueve 25 millones de euros al año y emplea a 300 personas, esta adaptación a SOA permitirá a RPS entrar en entornos informáticos heterogéneos, así como configurar un producto más flexible.
Asimismo, Etxeberría asegura que, en un entorno económico como el actual, con empresas que han paralizado o reducido mucho la inversión en tecnología, “SOA va a ayudar”. Para conformar un canal de venta para el nuevo RPS (o “modelo de fuerza extendido”, como le gusta llamarlo a Etxeberría), Ibermática no tiene objetivos cuantitativos. No obstante, el directivo reconoce que la idea es ir cubriendo geografías y perfiles de distribuidor determinados. La compañía mantiene en este momento relación con 14 compañías, de las cuales media docena son partners “potentes”.
RPS, un software de referencia para el mundo de la fabricación (manufacturing) está instalado en más de 600 clientes en estos momentos, y dentro de los mismos, unos 6.000 usuarios beneficiarios.