El equipo de analistas de IDC en España se ha aventurado a predecir el futuro, lo que no es poco en los tiempos que corren. Sin audacias, el análisis de la consultora concluye que el sector tecnológico no se va a recuperar hasta la segunda parte de 2010, como muy pronto. “No habrá alegrías hasta el final del ejercicio, aunque este año el ajuste será menos intenso que lo fue en 2009”, reconoció ante un grupo de periodistas Rafael Achaerandio, director de análisis y consultoría de IDC.
El estudio en el que se basa Achaerandio sostiene que las tecnologías de la información cayeron un 9% durante los pasados 12 meses. Muy malas noticias para un sector acostumbrado a un ritmo de crecimiento en los últimos años que siempre se mantuvo en el entorno del 10%. Menos cayó el sector de telecomunicaciones (ofertas de voz y datos de las operadoras), que tuvo un retroceso del 1,3%. Sin embargo, en los próximos años, mientras que las teleco seguirán perdiendo peso cada ejercicio, debido a que la demanda de servicios de datos no compensará la acusada caída de los de voz, debido al paro o al parón demográfico, entre otras cosas, la informática remontará el vuelo y crecerá a un ritmo superior al 3% en 2012 y 2013.
La crisis, según IDC, está provocando muchos movimientos en el sector de las nuevas tecnologías. Y es que, según la consultora, el periodo actual es muy propicio para oscilaciones importantes de cuotas de mercado, toda vez que muchas empresas están cayendo, pero hay otras que han acreditado avances del 30 o 40% en 2009. Asimismo, aunque son muchos los sectores que andan tocados, IDC cree que en 2010 habrá algunos que invertirán más en tecnología, como el sanitario o el de servicios públicos (utilities). Sin embargo, otros, como el del consumo o la banca, en pleno proceso de reestructuración, no recuperarán, ni mucho menos, su poder inversor. Caso aparte es la administración, potencial comprador de tecnología, pero que, debido a los ajustes financieros que prepara, es una incertidumbre.
Asimismo, IDC cree que los CIO, los máximos responsables de tecnología en las grandes empresas, que en 2009 no han podido imponer su criterio y presentar las TIC en sus corporaciones como una vía para racionalizar gastos, van a seguir perdiendo peso. “Pensábamos que los directores de sistemas se iban a poner la estrella ayudando a reducir costes, pero esto no ha sucedido”, aseguró Achaerandio. La consultora cree que la dirección operativa y financiera de las compañías (formada por CEO, CFO y COO) va a seguir decidiendo cuánto se invierte y en qué. El problema para el sector estriba en que los equipos de venta de los fabricantes, más acostumbrados a lidiar con el CIO, no saben cómo funciona la operativa de sus clientes y, por lo tanto, no cuentan con argumentos de venta para convencer a un director general. En otras palabras, son profesionales que atesoran muchos conocimientos de sistemas, pero que desconocen los intríngulis de cada sector productivo.