Asimelec acabó 2005 con un 19% más de empresas asociadas que en 2004. ¿Cómo ha acabado la patronal en 2006?
Seguimos creciendo, aunque no hemos ido tan rápido. Crecimos en asociados un 10% y alcanzado la cifra de los 200 asociados. Pero lo más importantes es que hoy representamos en mayor o menor medida, por los acuerdos que tenemos con organizaciones federadas, a 2.000 empresas.
¿Cuáles son en estos momentos los asuntos pendientes más importantes que tiene Asimelec sobre la mesa?
Los principales problemas que tenemos son dos: el famoso canon digital y el tema del medioambiente. Además, tenemos el reto de dinamizar la sociedad de la información en los hogares y las pymes, que son las grandes áreas donde todavía hay mucho por hacer.
Asimelec comparte protagonismo en el sector tecnológico con Aetic, la otra gran patronal de esta industria. ¿Tiene sentido tener dos patronales fuertes en el sector tecnológico, sobre todo cuando parece que la relevancia pública del sector es más bien escasa y además las tecnologías tienden a converger? ¿No se pierden energías?
En Asimelec están ahora mismo representadas las principales empresas del sector, desde operadoras a grandes firmas de comercialización de equipos, pasando por sectores como la radiocomunicación, las baterías o la televisión digital, donde reunimos hasta el 95% del volumen del negocio. Dicho esto, voy con tu pregunta. Lo primero es que nuestros orígenes son diferentes. Históricamente nosotros venimos del sector importador [la patronal nació antes un par de años antes de que España entrara en la UE]. Sin embargo, Aetic estaba más vinculada a la manufactura radicada en España. Además, aunque hay empresas comunes, no son todas, y las que están en los dos lados obtienen provecho en ambos sitios. Nosotros tenemos, como factor diferencial, a casi todos los mayoristas y a pymes como los instaladores de comunicaciones. El solapamiento sólo afecta a un 15 o 20% de las empresas.
¿Tendremos una patronal unificada algún día?
No. Esto no lo contemplamos al día de hoy. En algunos puntos, como el canon, tenemos posturas muy consensuadas, pero en otros puntos tenemos puntos muy divergentes. Estas divergencias, unidas, como decía, a una masa social diferente y un origen diferente, justifican que nos mantengamos ambas.
Curiosamente, Aetic reúne a los grandes fabricantes de informática, pero es Asimelec quien reúne a los principales mayoristas. De hecho, en su seno hay operativa una comisión de mayoristas en la que se intercambia información de mercado y se analizan tendencias. ¿Qué nivel de actividad mantiene esta comisión?
Nosotros tenemos hasta 14 comisiones que se reúnen periódicamente y contrastan cifras de mercado. Las actividades de la comisión de mayoristas, que ahora preside Agustín Alarcón, de Diode, se resumen en unas estadísticas mensuales que muestran la evolución general del mercado, pero no se elabora ningún ránking. Además, se discuten temas que les afectan. En la última reunión vieron asuntos como la aplicación del canon, la morosidad, la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información, etc.
Ustedes han firmado un convenio para la difusión del Plan Avanza. ¿Cuáles son los puntos fuertes y los asuntos pendientes de la sociedad de la información en España?
A nivel de gran empresa y de administración estamos muy bien. En temas como DNI electrónico, seguridad o administración electrónica, no tenemos nada que envidiar a muchos países europeos. Yo creo que nuestro gran reto sigue siendo la empresa pequeña y el hogar. Los ratios mejoran pero todavía no hemos llegado a los niveles deseables. En Asimelec estamos convencidos de que con una pasarela de accesibilidad en el salón como puede ser la televisión digital se puede romper definitivamente esta barrera. Por ahí puede llegar la ruptura de la famosa brecha. En 2008 y 2009 esto puede empezar a notarse. Este año se pretende, por ejemplo, que la declaración de la renta se haga por televisión gracias a una plataforma que está preparando TVE.
¿No cree, de todas formas, que las políticas tecnológicas de los diferentes gobiernos han sido bastante erráticas y, por tanto, poco eficientes? Planes lanzados a bombo y platillo que no se concretan, ministerios que se crean y desaparecen…
Estoy de acuerdo contigo. A nivel de declaración pública se le da una importancia tremenda al tema de las TIC. Nadie discute eso. El tema es cómo llevar eso a la práctica. Por los avatares políticos, ha habido mucha falta de coordinación y además no hay nunca tiempo para cumplir con los planes. Yo creo que este tema debería haber un pacto de estado, al estilo de los Pactos de Toledo que garantizan la viabilidad del sistema de pensiones. Nosotros vemos bien el Plan Avanza, pero tememos que si hay cambio de Gobierno dentro de un año haya que empezar de nuevo. El nuevo plan es bueno, vemos que se está haciendo un esfuerzo económico importante y que se está coordinando con las comunidades autónomas. Tiene dotaciones económicas nuevas y no se refunden partidas. Sería frustrante que esto se liquide por los avatares políticos.
El Plan Avanza reza que las TI deberían suponer el 7% del PIB en 2010. ¿En qué punto del camino estamos en estos momentos y qué es lo que queda por hacer en estos años que vienen?
Creo que estamos en algo más de un 3% del PIB. A mí estos planes me parecen muy ambiciosos. Se están haciendo bien las cosas, pero estamos demasiado lejos. Debemos ser optimistas, pero también realistas.
Creo que usted estuvo recientemente en Bruselas reunido con las principales patronales de TIC del continente. ¿Cuáles son los principales retos del sector a escala continental?
Una vez al año nos reunimos todas las patronales que estamos asociadas a EICTA (una entidad que aglutina a patronales tecnológicas de toda Europa). Uno los asuntos más polémicos ha sido el del canon digital. En este punto, vimos con gran desolación el hecho de que el presidente [de la Comisión Europea] Durao Barroso a última hora no enviase una recomendación, reclamada por EICTA, para que el canon se aplique de forma razonable. Esto quiere decir, entre otras cosas, que sea compensatorio y que sea proporcional al precio, nunca por encima del 5% del precio del producto sobre el que se aplica. Desgraciadamente, Barroso no envío esta recomendación [no vinculante] a los estados miembros y lo hizo por las presiones de los Gobiernos francés y español. Otro tema sobre el que debatimos fue el de las aplicaciones de las directivas de medio ambiente. Se trata de cuestiones que afectan a las estructuras de costes de las empresas y preocupan mucho. El tercer tema fue el del nuevo marco regulatorio que va a haber en Europa para los servicios de comunicación.
Se habló mucho del tema de la eliminación de residuos con la adopción en agosto de 2005 de una directiva comunitaria que regulaba el tema. Asimelec tiene tres fundaciones (Tragamóvil, Ecofimática, Ecosimelec) que reúnen a cientos de empresas y que gestionan la recogida y reciclaje conforme a la normativa de los equipos que se sustituyen. ¿Está este asunto suficientemente encauzado en la actualidad?
Los sistemas están implantados. Se puede decir que las empresas ya tienen cauces para cumplir con la directiva comunitaria y con su transposición a la legislación española. El mayor problema ahora para estas fundaciones es quizá la labor de obtener las autorizaciones de las comunidades autónomas. Hay que ver cosas como quién recoge en los puntos limpios y quién lo paga. Son negociaciones bastante duras y que implican mucha burocracia.
¿Cómo está en estos momentos el tema del canon digital? ¿Fueron tan infructuosas las reuniones con las entidades de gestión de derechos?
Nosotros íbamos convencidos de que valía la pena el esfuerzo de lograr un buen pacto. Pero la cosa fue imposible. Cuando ya pensamos que había cierta proximidad en algunos puntos y en algunos productos y tarifas, las entidades de gestión plantearon el tema de la retroactividad. Esto quiere decir que aunque la resolución administrativa que contendrá la lista de productos que pagan canon saldrá a partir del 25 de marzo en el BOE, las entidades de gestión pretenden recuperar el dinero perdido por todos los equipos vendidos desde julio de 2006, que fue cuando entró en vigor la ley. Nosotros nos negamos a pagar esta retroactividad. Ellos llegaron incluso a ir más atrás en el tiempo a la hora de pedir una compensación. Eso fue dos días antes de acabar el plazo que nos dio el Gobierno. Tengo una sensación de haber dedicado muchas horas y días a algo totalmente estéril. El problema ahora es que serán terceros los que decidirán. La pelota no está en nuestro tejado sino en el de los ministerios de Industria y Cultura, que además deben contar con un informe favorable de Hacienda y de las asociaciones de usuarios.
¿Cuál cree que va a ser la actitud de los ministerios que tienen que mediar?
No soy muy optimista respecto al desenlace. Y eso que la ley habla de criterios que tratan de dar una cierta racionalidad a este proceso. Pero lo que no puede ser es que la copia privada sea la excusa para compensar por todas las pérdidas que producen la piratería y las descargas en Internet. Ellos buscan una vía de ingresos que equilibren estas pérdidas. Se trata de compensar daños, y no de recaudar por recaudar. Hay un cambio del modelo del negocio y se está demostrando que las descargas legales son un sistema que funciona. Para las gestoras de derechos es más cómodo quedarse sentados y esperar que sean los comerciales de las empresas de Asimelec los que vendan.