La actual situación financiera del país también afecta al sector del transporte. La Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte de mercancías por Carretera Nacional e Internacional ha señalado que en los últimos seis meses cerca de 6.000 compañías del sector han quebrado. Como consecuencia de ello, alrededor de 200.000 camiones están parados. Los camioneros sufren enormes impagos y no pueden acceder a créditos.
Desde esta plataforma se aboga por el establecimiento de tarifas mínimas de obligado cumplimiento, la rehabilitación de la orden ministerial sobre suspensión temporal de autorizaciones por un periodo mínimo de dos años y el cese en la concesión de nuevas autorizaciones de transporte que saturan el mercado creando más competencia desleal. Por su parte, el Ministerio de Fomento, a través de una carta del director general de Transportes por Carretera, Juan Miguel Sánchez, ha hecho un llamamiento a la responsabilidad y ha pedido a los transportistas que abandonen las medidas de presión que tienen convocadas.
El último paro de los transportistas tuvo lugar en junio de 2008. Provocó retenciones en las principales ciudades españolas y originó escasez de suministro en las gasolineras. Además de la exigencia de una tarifa mínima obligatoria, los transportistas protestaban por la enorme subida de los carburantes, que alcanzó su máximo histórico el verano pasado.