La crisis se ceba con los pequeños

Algunos cifran la caída de las ventas en los pequeños comercios informáticos, sobre todo en el pasado mes de noviembre, en torno al 40%. A aquellos que no tengan unas cuentas saneadas, les costará sobrevivir a esta recesión

Publicado el 19 Feb 2009

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PorCreu Ibáñez.

La recesión se prolongará en España todo este año, en el que la economía caerá el 1,6% y el empleo descenderá el 3,6%, a lo que hay que sumar que el país tendrá que soportar un elevado déficit en sus cuentas públicas hasta pasado el 2011, según el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Pedro Solbes. Estos datos no son nada alentadores para un mercado del que se ha adueñado una creciente falta de confianza, sobre todo por el miedo a quedarse en paro (para este año se espera que la tasa de inactividad ronde el 16%, según las previsiones del Gobierno, y del 19% según las previsiones de la Comisión Europea). Y en este marco de inestabilidad, el mercado de consumo informático es el segmento del sector TIC que más está sufriendo las consecuencias de la crisis económica. De hecho, el propietario de una tienda PC Coste, enseña de la cadena Ticnova, asegura a CHANNEL PARTNERque sí que se está percibiendo una fuerte caída en las ventas (y un aumento de las reparaciones). En concreto, el mes que más se redujo el número de ventas de equipos en esta tienda fue el de noviembre, cuando bajaron un 50% con respecto al mismo mes de 2007. Asimismo, el director comercial de retail en España y Portugal de DMI, José Luís Pérez-Tomé Codina, calcula que se ha sufrido una caída de ventas de un 40%, sobre todo por la bajada de la demanda y el elevado riesgo financiero en el retail. Hace unos meses, Blas Barriendos, que tuvo que cerrar el mayorista Akko por un impago también hablaba de caídas del 50%. En este sentido, Jose María García, director ventas en consumo y empresa de Esprinet Ibérica, resalta que la falta de crédito como una de las principales causas, ya que “no permite comprar tanto como los clientes necesitan”.

En este mismo sentido, Antonio Gracia, director de marketing del mayorista GTI, afirma que sí que está percibiendo una ralentización en las ventas. “A pesar de que la implantación de producto nuevo fue muy buena el pasado mes de septiembre, estamos notando que la reposición no se está produciendo como esperábamos y como ha sucedido en otros ejercicios anteriores en el mismo período del año”. Sin embargo, otro de los principales mayoristas en España,Diode, asegura que en 2008 entregó más productos que el año anterior a los retailer, pero Agustín Alarcón, director general de esta firma, puntualiza que lo que se desconoce aún es lo que han sacado de sus estanterías los comercios. “Hay una falta de confianza en la sociedad, un miedo a quedarse en paro, que provoca un descenso del consumo”.
Fuentes cercanas a Microsoftaseguran que las ventas de sistemas operativos de la filial española (los que se integran en los ordenadores fabricados a escala local) han caído alrededor de un 50%. Una cifra que el propietario de Infortisa (mayorista de productos informáticos), Juan José Contell, considera benévola, porque es lo que ha caído el consumo en general. Contell asegura que hoy en día “fabricar clónicos es perder dinero, porque si tienes que dar la garantía y las condiciones que dan los cinco grandes fabricantes, no puedes competir en precio”. En su opinión, “el clónico se vende porque sigue habiendo gente que demanda una configuración muy particular y esto es lo que se ensambla. Se puede competir en servidores y máquinas muy específicas, pero no se puede competir en fabricación en serie porque es perder dinero”.
Pese a todo ello, hay determinados productos tecnológicos que, por su relación calidad-precio, se ven menos afectados por esta falta de confianza del consumidor, como teléfonos móvil, pantallas de televisor o discos duros multimedia, detalla Agustín Alarcón, de Diode. Pero, sin duda, para muchos el producto estrella en estos tiempos de dificultades es el netbook de siete a 10 pulgadas y unos 300 euros de PVP. “Los fabricantes que han sabido aprovechar esta oportunidad han logrado conquistar un nicho de mercado muy interesante y con grandes oportunidades de negocio”, asegura José María García, de Esprinet. En general, todo lo relacionado con la alta definición ha sido lo que menos ha sufrido, ya que el consumidor ha deseado adquirir estos productos para sustituir o mejorar su equipamiento actual, explica Jesús Ripoll, director de marketing y compras de PC City.

Menos riesgos financieros
El principal problema del canal de retail ha sido la reducción de la concesión de riesgos financieros. “El clima de confianza en el mercado financiero está afectando porque compañías a las que antes se le concedían riesgos de un millón de euros ya no se le conceden y esto genera una problemática importante en el canal”, explica Alarcón de Diode. Estas dificultades financieras, señala Alarcón, están condicionando mucho las operaciones del canal porque ya no hay nadie que garantice las operaciones. Desde el punto de vista del circulante, los bancos también están más reacios a dar líneas de créditos, que son fundamentales para que tanto mayoristas como retailers dispongan de liquidez. “Independientemente del nivel de compra que se produzca en 2009, si las condiciones financieras siguen este ritmo negativo, puede ser muy malo” para el sector. Antonio Gracia, de GTI, apunta, además que como consecuencia de las dificultades para conseguir un crédito, cuando éste se obtiene muchos “lo están utilizando principalmente para comprar productos que están cien por cien seguros que van a vender”. Es decir, explica, “no tienen mucho margen de maniobra para probar, arriesgar, y por tanto se orientan hacia lo que parece seguro sin tocar otra oferta que, de darse unas circunstancias diferentes, tendría su hueco y su dinamismo lógico”. En opinión del responsable de DMI, José Luís Pérez-Tomé Codina, “las tiendas pequeñas son más vulnerables para luchar contra los grandes retailers, ya que estos disponen de financiación de sus proveedores y para sus usuarios finales sin intereses a uno o dos años”. Esta brecha entre grandes y pequeños sólo se puede solventar con la ayuda de los fabricantes. Por ello, el propio Alarcón apuesta por la implicación de los fabricantes, es decir, que “tomen parte del riesgo o de la financiación”. Hasta ahora cada uno tenía su papel, los bancos financiaban, el mayorista financiaba una parte ayudado por los bancos y los fabricantes prácticamente sólo ponían el producto, sin tomar ningún riesgo. Pero con la crisis financiera, estas funciones tienen que volver a repartirse y los fabricantes deben asumir un poco del riesgo y ayudar en la financiación, explica Agustín Alarcón.

¿Quedarán cuatro gatos?
El responsable de Infortisa, Juan José Contell, asegura que es cierto que, tras este periodo de crisis global, va a haber muchas menos tiendas de informática en España, pero también es cierto que “va a haber muchos menos mayoristas para suministrar a los que queden. Vamos a quedar cuatro”, asegura Contell, quien afirma que “el mercado se está reduciendo de forma bárbara, hasta incluso las grandes superficies están perdiendo dinero, como PC City, Miró o Menaje del Hogar”. A su juicio, “la tienda de informática pura y dura de barrio lo va a tener difícil y pueden caer muchísimas, pero las que tengan un poco de servicios, que tengan algún software específico, que tengan mantenimiento, es decir otras herramientas, podrán seguir adelante”. Por su parte, José Luís Pérez-Tomé Codina, de DMI, cree que probablemente se cerrarán alrededor del 20% de las pequeñas tiendas en este periodo de crisis económica. No obstante, matiza que en este sector “siempre hay movimientos y es extraño compañías con mucha antigüedad”. Por su parte, José María García, de Esprinet, asegura que la desaparición de tiendas informáticas es “algo prácticamente inevitable” porque, a su juicio, “sin soporte financiero y sin riesgo es imposible trabajar a no ser que las cuentas estén saneadas por los beneficios de años anteriores”. El principal problema es el que los grandes fabricantes han incluido a grandes distribuidores para gestionar el stock. Estos distribuidores, a su vez, necesitan asegurar el producto que movilizan y, por ello, han incluido en el día a día del retail informático a las aseguradoras, que son grandes afectadas de esta crisis económica global, lamenta Jesús Ripoll de PC City.

Salidas a la crisis
Sebastián Pascual, director de marketing broadline de Tech Data España, apuesta por “sacar partido a las tecnologías emergentes”, con el fin de convertir la diversificación en un aliado en un entorno económico incierto. “Quizá será necesario, además, un esfuerzo por ajustar los precios, como corresponde en un momento de repliegue de la demanda, momento que estamos viviendo ya y que parece que permanecerá por un tiempo aún”, estima Pascual. En este sentido, Pérez-Tomé Codina, de DMI, apunta lo que muchos mayoristas y fabricantes del sector destacan: una de las salidas a esta crisis puede ser aportar servicios a la pyme, ya que es “un negocio más estable y con mayores márgenes, siempre que la especialización sea alta”. En opinión de Sebastián Pascual, de Tech Data, el negocio de la pyme “seguirá tirando del carro, pero no va a ser inmune a los nuevos tiempos”. En definitiva, señala Pascual, “las claves para afrontar el año serán pasarán por adecuar el modelo de negocio al nuevo panorama y escuchar al mercado para saber hacia dónde se orientará la demanda”.
Otra opción que puede marcar la salida de las crisis es la franquicia, ya que, al contrario de lo que ocurre con otros formatos de venta minorista, parece que las franquicias informáticas están aguantando el tirón en España. De hecho, según los últimos datos de la consultora Tormo, en España operan hoy 21 cadenas de tecnología que se acogen al sistema de franquicia, lo que supone más de 2.500 establecimientos. Estas tiendas franquiciadas en 2008 generaron una facturación de 517 millones de euros (un 17% más) y emplearon a 5.200 personas, por 4.475 profesionales registrados en 2007. “No sé si la sangre llegará al río, pero para el producto informático, sobre todo en las grandes ciudades, el comercio pequeño lo va a pasar mal, porque ya tenía dificultades cuando no había crisis por culpa del comercio grande que tiene una oferta mucho mayor y facilidades de pago. Todo esto es una competencia muy fuerte al comercio tradicional y la crisis supone un problema adicional muy importante”, concluye el director general de Diode.

La experiencia de una tienda española Servicios informáticos a particulares: alternativa a la crisis

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Cristina Albarrán

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