Los contables y el personal administrativo no son las únicas personas que están ocupadas con la declaración de la renta. Los delincuentes aprovechan estas fechas para cometer fraudes fiscales al solicitar devoluciones falsas utilizando números robados de la Seguridad Social.
También el phishing juega una parte importante en los fraudes fiscales al engañar a la gente para que revele información personal, la cual se utiliza para robar las cuentas bancarias, hacer cargos a tarjetas de crédito y solicitar préstamos o crédito a nombre de las víctimas. Los fraudes de phishing llegan a través del correo electrónico y parecen originarse en una organización o agencia legítima. Además, hay páginas web creadas para parecerse a los sitios de agencias tributarias legítimas, que ofrecen ayuda para asegurar la devolución de impuestos.
Los países más afectados son aquellos en los que las declaraciones electrónicas de impuestos y la banca online son más populares, como Estados Unidos, Brasil, Canadá o España, entre otros. Pero, según el gerente de investigación de amenazas de Trend Micro, Jamz Yaneza, estas estafas se dan en todo el mundo, aunque son más comunes en estos países más avanzados en materia de informática.