En Bélgica se acaba de regular el derecho a la desconexión digital. Y en España está reconocido por ley desde 2018. Nuestro país seguía en ese momento el modelo francés, puesto en marcha un año antes.
La hiperconexión a la que estos están expuestos desde la integración de las nuevas tecnologías en las metodologías de trabajo ha tenido un impacto significativo en el aumento de trastornos como el estrés y la ansiedad, derivados de los dispositivos electrónicos y la necesidad de estar siempre “disponibles” a través de ellos.
Asimismo, la instauración del teletrabajo como nueva modalidad que permite trabajar desde cualquier lugar y en cualquier momento ha provocado una mejora en la calidad de vida de muchos profesionales al aumentar la conciliación o permitir un mayor aprovechamiento del tiempo, pero también ha difuminado los límites entre la vida laboral y personal. Esto dificulta, en muchas ocasiones, mantener el equilibrio necesario para conservar el bienestar emocional.
Por ello, es esencial aprender a establecer límites claros con pautas y hábitos de trabajo digitales adecuados que fomenten habilidades de autogestión y permitan enfrentar los desafíos de esta nueva era. En este sentido, los expertos de TherapyChat apuntan que considerar la desconexión digital como un derecho que permita a las personas exigir periodos de descanso y desconexión en su vida laboral y personal ayuda a concienciar sobre la importancia de encontrar un equilibrio entre ambas, mejorando la salud mental y bienestar general de la población.
Las organizaciones tienen un papel fundamental en esta promoción de la desconexión digital a la hora de diseñar y adoptar medidas reales que fomenten el bienestar psicológico de sus empleados. Para ello, primero deben establecer políticas claras que respeten los horarios laborales y eviten la expectativa de disponibilidad constante.
En segundo lugar, es positivo que sean las mismas empresas las que incentiven pausas regulares para descansar la mente y reducir la fatiga cognitiva. Ofrecer capacitación en gestión del tiempo, habilidades de autogestión emocional y desarrollo de hábitos digitales o promover actividades de team building que no involucren el uso de dispositivos electrónicos también será clave.
Beneficios de la desconexión digital
Sin duda, una aplicación correcta de estas medidas ofrecerá múltiples beneficios a la plantilla, tanto a nivel individual como colectivo. Estos son algunos:
- Mejora la concentración: al evitar distracciones digitales, los empleados pueden enfocarse mejor en sus tareas, lo que aumenta la eficiencia y la calidad del trabajo, permitiendo alcanzar objetivos con mayor rapidez y precisión.
- Fomenta el equilibrio emocional: la desconexión digital permite establecer límites claros entre la vida laboral y personal, reduciendo el estrés, la ansiedad y el agotamiento. Esto, a su vez, favorece el bienestar psicológico y la satisfacción en el trabajo.
- Promueve la comunicación interpersonal: al limitar el uso excesivo de dispositivos electrónicos se estimula la interacción cara a cara entre compañeros de trabajo, fortaleciendo las relaciones laborales, fomentando la empatía y el apoyo mutuo.
- Estimula la creatividad: la desconexión digital permite a los empleados liberar su mente de la sobrecarga informativa, lo que puede dar lugar a nuevas ideas y soluciones innovadoras, impulsando el crecimiento y el desarrollo de la empresa.
- Potencia la salud física: la reducción en la exposición a dispositivos electrónicos previene problemas de salud asociados a su uso prolongado como problemas visuales, posturales y sedentarismo. Esto conduce a una plantilla más saludable y productiva.
- Refuerza el compromiso y satisfacción laboral: los empleados que disfrutan de un mejor bienestar emocional y físico tienen mayor motivación y lealtad hacia la empresa. La desconexión digital fomenta un ambiente de trabajo saludable y colaborativo, aumentando la retención de talento y el éxito empresarial a largo plazo.
Pero, sobre todo, implementar la desconexión digital en la empresa no solo beneficiará a los empleados, sino que también contribuirá al éxito y la sostenibilidad del negocio al contar con personas en mejores condiciones para enfrentarse a un mundo cada vez más digitalizado y sobreinformado.