A pesar de los nubarrones de la economía, dos tercios de los pymes europeas no han decidido retrasar sus inversiones en el terreno de la impresión. Lo dice un informe de IDC cuyos detalles se dieron a conocer la semana pasada en Berlín, en el marco de una reunión de la japonesa Brother con prensa de todo el continente.
Sin embargo, los gerentes son cada vez más exigentes y piden sobre todo más eficiencia energética a los departamentos de innovación de los fabricantes. La consultora pone de relieve que la factura eléctrica se esta incrementado a un ritmo anual del 20 %, y eso no ha pasado desapercibido para los empresarios. Las encuestas muestran a las claras que el consumo de electricidad es hoy la primera preocupación de los clientes.
Más de la mitad de los encuestados en el estudio de IDC así lo confirman. Este hecho corre paralelo al protagonismo que está adquiriendo el medio ambiente. Sea por una razón puramente pecuniaria o sea por una mayor conciencia ecológica, el panorama ha cambiado. “Hace 5 años a nadie le importaba la sostenibilidad y hoy 61% de los gerentes dicen que es importante o muy importante”, revela el analista de IDC Arnaud Gagneux.
IDC también advierte que será clave para esta industria adaptar la impresión a un escenario donde se impone la movilidad, el uso de dispositivos personales para acceder a la información corporativa (bring your own device) y la nube. Y es que, con los smartphones y las tabletas, el flujo de trabajo de los sistemas de impresión, lejos de reducirse, ha crecido. Así lo confirman más de la mitad de las compañías del viejo continente.
Por último, el analista de IDC también volvió a sacar el mantra de los servicios. Recordó que la gran oportunidad no está en el hardware (crece en líneas generales menos de un 10%), sino en los servicios de impresión, que avanzarán en los próximos cinco años a un ritmo medio del 17%.
