La economía española sigue en números rojos. Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, el PIB correspondiente al segundo trimestre registró una caída del 4,2% respecto al mismo periodo de 2008. Es el peor dato de esta serie estadística en 40 años. Eso sí, el crecimiento intertrimestral se situó en un -1,1%, cinco décimas menos negativo que en el trimestre precedente.
Analizando los datos más en detalle, se observa que la demanda nacional continúa aumentando su contribución negativa a este indicador (pasando de 6,1 a 7,3 puntos negativos), situación que se debe a la mayor contracción tanto de la inversión en capital fijo como del gasto en consumo final de los hogares, que representa la mitad del PIB. De acuerdo con el informe, aunque se perciben repuntes en las ventas de automóviles y en el índice de comercio al por menor, el gasto en bienes y servicios se hunde respecto al primer cuarto del año. Por otro lado, el gasto de la Administración pierde fuelle en este trimestre, pero sigue con tasas de crecimiento significativamente positivas(5,1%). No obstante, la inversión en construcción cae un 12% y la demanda de bienes de equipo presenta las tasas de descenso más acusadas (28,9% de bajada), en consonancia con la debilidad manifestada por la producción industrial, la cifra de negocios y las importaciones de este tipo de bienes.
La otra cara de la moneda la pone la demanda externa, que sube dos décimas su aportación positiva al crecimiento agregado. Tanto exportaciones como importaciones reflejaron índices menos negativos que en el trimestre anterior. Así por ejemplo, las exportaciones de bienes y servicios suben del 17,6 al 15,7% en negativo mientras que las importaciones en este segmento pasan del 22,9% al 22,3% de caída.
Otro de los resultados del INE atañe al empleo, que continúa bajando a un ritmo del 7,1%, lo que implica una disminución neta de casi 1,369 millones de puestos de trabajo a tiempo completo en un año. Asimismo, otra apreciación interesantes es que en este segundo trimestre la remuneración de asalariados se redujo un 2,6%.
En lo que respecta al viejo continente, las variaciones entre países son considerables, pues mientras Alemania (5,9% de descenso del PIB en el segundo trimestre), Francia (-2,6%), Italia (-6,0%) o Portugal (-3,7%) mantienen o mejoran sus números, Holanda (-5,1%), Austria (-4,4%) o el Reino Unido (-5,6%) siguen cayendo como España.
En consecuencia, como apuntan desde el organismo estatal, el PIB agregado total de la Unión Europea desciende un 4,8%, una décima más que en trimestre previo. Sin embargo, en la Eurozona, este indicador repunta tres décimas y cae un 4,6%.
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