El Barómetro de Consumo Multimedia Europeo 2010, encargado por Motorola y que ha sido realizado con las opiniones de 3.500 europeos, revela cómo los ciudadanos del continente están consumiendo gran cantidad de contenido de vídeo. El 72% de los consumidores españoles ve la televisión en directo todas las semanas pero, cada vez más, los espectadores en España están accediendo al contenido a través de otros medios: el 49% hace streaming de vídeo a través de Internet, el 18% ve televisión a la carta y un 28% baja vídeo desde Internet al menos una vez por semana, lo que muestra que los consumidores buscan contenido en una variedad de localizaciones para poder disfrutarlo según sus preferencias.
Resulta interesante que Suecia es el único país en el que la TV en directo no domina las preferencias de los espectadores. Los encuestados suecos dijeron que preferirían ver vídeo por Internet en directo/streaming (48%), comparado con los que preferían la televisión en directo (un 28%). Los consumidores también están exigiendo una experiencia de calidad mejorada. Al 52% de los consumidores españoles les gustaría contar con más programación en Alta Definición.
Steve McCaffery, vicepresidente del área de Movilidad en Redes y el Hogar de Motorola en EMEA, cree que estamos entrando en una nueva era para la televisión, “lo que en Motorola llamamos la Era Internet de la televisión”. “Internet, las redes sociales y los smartphones han cambiado la forma en que los consumidores, de todas las edades, se conectan a su contenido. Ahora se trata de sus preferencias. Lo que nos alerta de que como industria debemos continuar con el desarrollo de soluciones y servicios que hacen que la experiencia del consumidor sea en su mayor medida, intuitiva, individual e interactiva”.
En España, más de la mitad de los encuestados manifestaron su interés en las aplicaciones de TV que permiten personalizar la experiencia del espectador. Los resultados también demuestran que, en todas las generaciones, los consumidores son activos en las redes sociales y que les gustaría poder utilizar su dispositivo de televisión para recomendar programas a otras personas con sus mismos gustos. Por ejemplo, al 45% de los jóvenes que van de los 16 a los 30 años les gustaría recomendar contenidos a sus familiares, amigos o colegas a través de sus televisores. Al preguntar a los consumidores de todas las edades qué dispositivos les gustaría utilizar para acceder a los medios sociales, un 70% contestó “la televisión”, mientras los ordenadores (71%) y los teléfonos móviles (84%) también son métodos populares. Esto sugiere que la integración de las comunidades de usuarios podría ayudar a los proveedores de servicios a aliviar la frustración, que es pan-generacional, motivada por una sobresaturación de contenidos.
Los consumidores europeos esperan tener acceso al mismo contenido en movilidad que el que tienen en sus hogares. Los españoles son los que más movilidad multimedia requieren (el 75%), y también los de Reino Unido están por delante de la media europea (69 y 61% respectivamente).
Los consumidores españoles también tienen más experiencia a la hora de compartir contenidos entre dispositivos en comparación con otros europeos (el 74 y el 70% respectivamente). Los consumidores europeos también comparten contenidos utilizando una diversidad de pantallas y dispositivos caseros, como ordenadores, consolas y televisores. Casi siempre se comparte la información entre el ordenador y el teléfono móvil (43%). Sin embargo, la demanda es más alta en España (el 77%) y en Reino Unido (69%) por parte de aquellos consumidores que desean conocer más sobre la forma de acceder a contenidos desde distintos dispositivos. Esto conlleva que los consumidores exigen más conocimientos para poder controlar de forma más eficaz el disfrute de sus contenidos.
La investigación demuestra que el hecho de estar siempre conectados trae consigo un equilibrio en las vidas de los europeos. Ocho de cada diez consumidores (77%) piensan que la tecnología móvil les ha permitido equilibrar sus vidas personales y profesionales; las dos terceras partes (66%) concuerdan en que esto ayuda al equilibrio de sus vidas. McCaffery asegura: “Los tiempos en los que una pantalla proveía los contenidos de toda una familia están ya caducos. Ahora, mamá ve la televisión, mientras papá comprueba los resultados de los partidos de fútbol y el hijo mayor está haciendo streaming de vídeos musicales a su portátil. El campo se ha nivelado: todo el mundo, sin tener en cuenta su edad, espera disfrutar de sus contenidos según sus apetencias. En cuanto a la búsqueda de nuevas tecnologías y el compartimiento de contenidos, este estudio demuestra que todas las generaciones ahora tienen su influencia”.