De ésta manera, la polémica se centra no tanto en si se les debe de pagar, sino en la cuantía, ya que para el 14,3 por ciento se deberían sufragar sólo los gastos de dietas y transporte, mientras que para una gran mayoría aplastante, el 70 por ciento, la retribución debería de superar los 500 euros. No obstante, desde Monster se advierte que la realidad suele ser muy distinta, ya que algunos estudios apuntan a que el salario medio de los becarios asciende de media a los 300 euros al mes. Muchas empresas contratan becarios para abaratar costes y como señala Covadonga Soto, directora de Marketing del portal, “aunque les paguen 500 euros, éstos siguen siendo más baratos que los empleados normales, y en muchos casos son incluso más productivos”.
Por el contrario, para el 7,8 por ciento, los estudiantes en prácticas no deberían recibir remuneración alguna, ya sea porque el trabajo es parte de su formación, o porque dependen de otra persona que debe estar guiándolos y enseñándoles, y por tanto no son autosuficientes. Merece la pena recordar que “la figura del becario es indispensable para las empresas, ya que les permite captar futuros empleados, en general jóvenes, que vienen con mucha energía y ganas de trabajar. Es muy importante mantenerlos motivados, darles la posibilidad de asumir responsabilidades y retribuirles económicamente por su labor, para que perciban el empleo como algo serio”, concluye Soto.