La convivencia en la oficina o en el lugar de trabajo de varios sistemas de comunicación independientes crea ineficiencias y pérdidas de tiempo y de información que se traducen en una pobre productividad de la fuerza laboral. Una situación de la vida real ayuda a comprobarlo: imaginemos que una persona envía un e-mail importante y que, para comprobar que ha llegado, llama a la extensión del destinatario, pero salta el contestador automático y deja un mensaje. Como no es habitual oír el buzón de voz del teléfono fijo, el emisor del e-mail no se queda tranquilo y decide contactar con su interlocutor por el móvil, pero resulta que está fuera de cobertura, por lo que al final deja un SMS o un nuevo mensaje de voz.
La situación anterior, el pan nuestro de cada día en muchas empresas, da como resultado muchos intentos de comunicar fallidos, mucho tiempo perdido y, en última instancia, la incertidumbre no despejada sobre si la comunicación se ha establecido o no. ¿Cómo evitarlo? Hoy hay tecnología muy capaz en el mercado para hacerlo: se trata de los sistemas de Comunicaciones Unificadas, que, entre otras cosas, aportan información sobre el estado de cada destinatario, con lo que cada usuario del sistema sabe la disponibilidad de las personas con las que desea contactar y los medios más idóneos para dar con ellas. Estas soluciones se materializan en intuitivas aplicaciones de escritorio que muestran listados de contactos y las preferencias que expresamos sobre los mismos. Unas aplicaciones que, además, se pueden vincular al servidor y el buzón de correo, el ERP, el CRM o la intranet de la empresa. Sin embargo, esta tecnología, que permite no perder ni una llamada, lo que se traduce en mucho dinero, no acaba de calar en el tejido productivo nacional por varias razones. Para hablar de esta cuestión y de cómo los partners de tecnología pueden impulsar el cambio en las compañías de menor tamaño, Cisco, proveedor de referencia en este ámbito, congregó en un céntrico hotel de Madrid a varios socios de provenientes de toda España que están intentando hacer llevar soluciones de Comunicaciones Unificadas a sus respectivos clientes.
Las cifras cantan: alrededor de un 90% de las pymes españolas no han adoptado todavía una solución de Comunicaciones Unificadas. Lo dijo Juan Luis Ramón, director comercial para Mayoristas y Partners Two-Tier de Cisco, para quien la oportunidad de negocio que se presenta es, por tanto, “enorme”. Ana Fandiño, directora de negocio Pyme de Cisco, aseguró que, aunque España lleva años de retraso en adopción de tecnología frente a los países punteros de Europa, es fundamental interiorizar la idea de que son “una herramienta clave para ser más competitivo”. Para Fandiño, el papel del canal en esta tarea de evangelización es clave. En su opinión, el canal debe ir mucho más allá de mero instalador y convertirse en un “consultor tecnológico puro”. Martí Domenech, director general de Secdor, un partner barcelonés con mucha experiencia en el mundo Cisco, se mostró convencido de que el momento comercial es bueno porque a las empresas no les queda más remedio que invertir en Comunicaciones Unificadas para diferenciarse y situarse en la mejor posición para cuando la crisis amaine. Redes obsoletas Malentendidos Cisco ‘acelera’ el paso de la pyme española Financiación y subvenciones Cisco Capital es crucial