A pesar de la que está cayendo y de que la cifra de parados en España se incrementa a un ritmo nunca visto en décadas, el sector informático mantiene unas buenas perspectivas para el empleo. El Estudio sobre salarios y política laboral, 2008, presentado por la patronal Aetic, muestra que más de la mitad de las empresas participantes prevén que sus plantillas aumenten en 2009. Como media para estos casos, la cifra de crecimiento alcanza el 6,5%, pese al escenario adverso. Llama la atención que esta estimación sea algo más optimista que en otros ejercicios, como 2006, donde se previó un crecimiento del 6% para 2007.
Pero hay otros datos interesantes en el informe. Así, aunque el sector tecnológico ha sido tradicionalmente masculino, la mujer gana peso en las empresas de informática y comunicaciones. Según el estudio, de 2005 a esta parte hay un 32,5% más de mujeres empleadas en esta industria. Como resultado, en 2009, las profesionales alcanzaron el 39,9% del total de los empleados.
Otro de los datos que destaca el informe es el relativo a la contratación. Y es que durante el pasado ejercicio se rompió la tendencia bajista de las contrataciones fijas, pese a que siempre ha sido superior a la temporal. En 2008, los profesionales fijos se situaron en el 85%, lo que supone un punto y medio más que en 2007 y un nivel mucho mayor del que exhibe el mercado de trabajo en general en España. En cuanto a la edad media, la horquilla sigue situándose entre los 33 y 40 años.
Atendiendo al perfil académico de los empleados, son mayoría (un 57%) son titulados universitarios. Entre las titulaciones más demandadas tradicionalmente se encuentra Informática, que roza el 30% desde 2005, seguida de Telecomunicaciones (20%), Económicas (9,5%) e Industriales (7%).
Horario más flexible
En cuanto al tipo de jornada, durante el último trienio gana terreno la flexibilidad. Mientras que en 2005 los trabajadores acogidos a jornada flexible representaban el 14,1%, el pasado año la cifra se situó en el 30,6%. De la misma manera, hace tres años, el porcentaje de trabajadores con jornada fija-partida era del 62%, mientras que en 2008 la cifra se redujo hasta el 47,2%.