Livingston inició su actividad en Inglaterra en 1967 como una empresa dedicada a la oferta de soluciones de instrumetación electrónica. Más tarde amplió su negocio con la incorporación de una división de informática (Computer Product División -CPD-) y recientemente la firma se ha adentrado en el mundo del renting tecnológico. En nuestro país, la compañía arrancó en 1999 con la compra de los laboratorios de Tektronic, que decidió externalizar sus servicios técnicos, y con la puesta en marcha del negocio del alquiler de equipos informáticos, que constituye ya el 70 por ciento de la facturación de la subsidiaria. “Aprovechamos los fuertes acuerdos de la compañía con Sun para sentar las bases del negocio en España, que se inició de la mano de Sun y Silicon Graphics como primeros proveedores”, explica Jaime Martínez Aparicio, director de la división CPD. Hoy en día se han sumado al portfolio local de Livingston los servidores xSeries de IBM y la empresa tiene sus miras puestas en fabricantes como Fujitsu Siemens y NEC, con los que ya trabaja en Inglaterra. Los productos que proporciona son tanto PC de sobremesa, portátiles y PDA, como estaciones de trabajo, servidores, almacenamiento, redes y periféricos, además de toda una gama de servicios de gestión. En este ámbito, por un lado se encuentra la gestión de stocks para demostraciones, es decir, en el caso de que un fabricante desee externalizar las demos de sus máquinas para los clientes, Livingston se encarga tanto de la configuración de los equipos como de la logística. Y, por otro, la gestión de ISV, y es que cuando un fabricante mantiene acuerdos con desarrolladores de software, Livingston lleva tanto el alquiler como la venta a estos partners. En la oferta de la compañía también se encuentran soluciones para eventos en las que se encarga del suministro, la coordinación de la infraestructura técnica y la garantía del servicio durante todo el evento. “Ofrecemos con las máquinas el sistema operativo básico, pero ningún software adicional, ya que el préstamo de los equipos se complica con la solicitud de licencias”, declara Aparicio.
En su plan de expansión Livingston quiere acercarse al canal de distribución. “Con la crisis que atraviesa el sector TI, la modalidad del renting es una gran opción de negocio para el canal”, asegura el responsable de la división de informática. Y es que, según Aparicio, el alquiler permite aumentar la oferta de valor añadido y las ventas de los resellers (puesto que Livingston ofrece soluciones a medida en dos modalidades: la denominada FlexRent para un periodo de tiempo corto, como mínimo una semana, y FixRent para plazos prefijados más largos y la opción de compra), así como les abre nuevas vías de ingresos a través del subalquiler a terceros. “La venta de los equipos procedentes del alquiler ofrece la ventaja de ser una tecnología ya probada, de que los equipos estén disponibles en un plazo de 24 horas y de pactar soluciones de financiación personalizadas”, puntualiza. “Estamos arrancando ahora el negocio con el canal a través de distintas campañas de promoción para darnos a conocer. Nuestra idea es que a través de los distribuidores aumentemos diez veces la difusión de nuestras soluciones”, aclara el directivo. Para ello, la compañía busca distribuidores dirigidos a la mediana y gran cuenta, que son los que proporcionan un beneficio más alto por operación.
Entre los nuevos servicios que la firma ha puesto en marcha se encuentra el de continuidad ante desastres, que garantiza la reposición del hardware en 12 horas sin limitar la oferta a una sola plataforma, incorpora sistemas operativos estándar en las máquinas y ofrece soporte 24×7, instalación y cobertura geográfica a nivel europeo. Por otro lado, entre los grandes objetivos de Livingston está desarrollar a nivel local el negocio de la gestión de activos, un servicio ya operativo en la corporación y algunas filiales europeas que consiste en llevar a cabo toda la labor de gestión de una empresa que decide externalizar esta función.