Microsoft ha ingresado 12.920 millones de dólares en su primer trimestre fiscal (finalizado el 30 de septiembre), según ha informado la compañía de Redmond. La cifra muestra una bajada del 14% con respecto al mismo periodo del año fiscal anterior. Por su lado, el beneficio neto trimestral se ha situado en 3.570 millones de dólares, un 18% menos si se compara con los resultados obtenidos en idéntico trimestre de 2008. La crisis también afecta al gigante del software, aunque la compañía especifica que no se ha contabilizado el ingreso de 1.470 millones de dólares por el programa Windows 7 Upgrade Option (de actualización del sistema operativo) y la venta de Windows 7 a los fabricantes de PC y tiendas minoristas. “Estamos muy satisfechos con nuestro rendimiento durante este trimestre, en particular por la fuerte demanda de Windows por parte del mercado de consumo”, ha explicado Chris Liddell, director financiero de Microsoft. “Hemos mantenido nuestra disciplina respecto a los costes, lo que nos ha permitido alcanzar un sólido resultado en beneficios a pesar de las duras condiciones económicas globales”, ha aclarado el ejecutivo. La semana pasada, el fabricante lanzó la última versión de sus sistema operativo en todo el mundo: Windows 7. En nuestro país el lanzamiento se realizó en el pueblo asturiano de Sietes.
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