Mayra Martínez Avidad El Plan Avanza es una de las principales iniciativas de la Administración española para fomentar el uso de las tecnologías de la información en el tejido empresarial y potenciar el avance de la Sociedad de la Información en España. Como uno de los ejes del Programa Ingenio 2010 puesto en marcha por el Gobierno para impulsar la I+D+i, este Plan, que tiene una dotación anual que roza los 1.500 millones de euros, pretende ser una de las palancas para impulsar la innovación tecnológica que contribuya al éxito de un modelo de crecimiento económico basado en la competitividad y la productividad.
¿Cuál ha sido el éxito del plan Avanzahasta ahora en este sentido? En un intento de medir precisamente ésto, la Fundación Cotec ha llevado a cabo un estudio que trata de evidenciar la innovación tecnológica alcanzada en España desde la vigencia del Plan Avanza iniciado en 2005. Una innovación que, por otro lado, se presupone fuente de una mayor productividad y competividad de la economía española. A pesar de que los datos del estudio no se han limitado aquellas empresas beneficiarias directamente del Plan -debido sobre todo a que algunas medidas benefician a la generalidad de las empresas-, un mayor ritmo general en la adopción y uso de tecnologías innovadoras son, para Cotec, una evidencia de la influencia directa del mismo. En cambio, la Fundación defiende que datos desfavorables sobre el ritmo de innovación no pueden atribuirse al efecto del Plan Avanza, ya que “su aplicación no puede contribuir negativamente a la marcha de la innovación”. Aún así, es preciso hacer notar, sin embargo, que unos datos negativos en torno a los objetivos definidos por el Plan en este sentido, pueden desvelar el fracaso de algunas de las medidas contenidas en él.
Para realizar el seguimiento de los efectos del Plan Avanza desde la citada perspectiva de la innovación, el grupo de expertos de Cotec seleccionó 14 medidas del Plan (el Plan contiene 70), aquellas que, a su juicio, contribuyen de forma más significativa a impulsar la I+D+i. La efectividad de cada una de estas medidas se ha evaluado a partir de unos indicadores seleccionados. Así, para evaluar la medida que trata de impulsar la facturación electrónica, un indicador capaz de hablar de su implantación es el número de empresas que envían o reciben facturas electrónicas en formato digital. Aspectos positivos del Plan
Entre las valoraciones recogidas como favorables durante el periodo analizado hasta octubre de 2008, se encuentra la referida al acercamiento entre oferta y demanda de innovación tecnológica, cuyo indicador, el fuerte crecimiento en 2007 de la consultoría tecnológica (32,2%), hacen presuponer, según Cotec, la efectividad de la medida.
Otras medidas positivas son las referentes al impulso en la creación de factorías de software (reflejado por el aumento del 43% de las organizaciones certificadas en calidad SW) y al impulso de la identidad digital e-DNI, lo que parece consecuencia del aumento de los servicios de la administración electrónica disponibles en Red. En este último sentido hay que puntualizar, sin embargo, que, a pesar del aumento de estos servicios telemáticos para realizar trámites con la Administración, no se ha registrado un crecimiento demasiado significativo de los particulares que los usan (del 7% en 2006 al 8,4% en 2007).
La medida del Plan Avanza centrada en el desarrollo de ecosistemas emprendedores también ha sido valorada como positiva, sobre todo por el reconocimiento de 40 agrupaciones empresariales innovadoras por el Ministerio de Industria. La Fundación también considera que el importe de subvenciones para este tipo de agrupaciones por valor de 8,2 millones de euros en este periodo es un indicador de la efectividad de la medida. Igualmente, el apoyo a la financiación de empresas de base tecnológica a través del programa NEOTEC con 32 proyectos aprobados y créditos por valor de 11,2 millones de euros podrían revelar que la medida está teniendo los efectos esperados.
Fracaso del Plan
En cuanto a las medidas recogidas con valoraciones desfavorables destacan las referentes a la todavía escasa implantación de la facturación electrónica (no llega al 10% las empresas que envían o reciben facturas electrónicamente) y del DNI electrónico (algo más del 13% de los españoles dispone de un eDNI). Además, el Plan Avanza ha fracasado hasta el momento en el objetivo de la medida dirigida a la capacitación de profesionales TIC, dada todavía la insuficiente formación y empleo en el sector tecnológico. De hecho, los empleados con capacitación de especialista TIC disminuye del 2,7% en 2006, al 2,0% del 2007.
Por otra parte, el estancamiento en la evolución del número de empresas equipadas con infraestructura tecnológica básica, como puede ser una LAN o sistemas de gestión de pedidos (no existe apenas variación entre los datos recabados en 2006 y 2007) hacen pensar que el Préstamo TIC para pymes, una de las medidas más populares del Plan Avanza, no ha surtido ningún efecto de momento. Lo mismo ocurre con el fomento de soluciones sectoriales para pymes, que en 2007 no estaba produciendo los efectos esperables (el número de empresas que en ese año disponían de gestión integrada de procesos, disminuye, de hecho, con respecto al año anterior).