Microsoft ha hecho públicos más de 150.000 alegatos de consumidores que, en los dos últimos años, se han visto estafados porque compraron software ilegal y como consecuencia, en la mayoría de los casos, se vieron afectados por infecciones de virus y malware. Dichos testimonios doblan en número a los recabados en la última campaña.
Igualmente, la multinacional celebró la semana pasada el “Consumer Action Day”, evento en el que aprovechó para lanzar iniciativas (de forma simultánea en 70 países) de educación y acciones coercitivas para proteger a los consumidores frente a la piratería. En la web www.howtotell.com se detallan estas propuestas.
Según el fabricante, varios estudios muestran la relación entre copias ilícitas y malware. Así, según IDC, una de cada cuatro web que ofrecían software ilegal pretendían instalar códigos no deseados. Para llegar a esa conclusión, la consultora analizó los aplicativos ilegales comprados en tiendas de 17 países obteniendo como resultado que el 50% de los discos contenía un código falso, tenía malware o, incluso, no podía ser instalado. Tal ratio está creciendo, pues la alemana Media Surveillance se descargó recientemente cientos de copias ilícitas de Windows y detectó que un 32% de los programas descargados traían consigo códigos perjudiciales. También la BSA en su informe “Internet Piracy Study 2009” demostró la coincidencia entre los países con más altas cuotas de piratería y aquellos que sufren mayores infecciones por malware.
Pero además de la cuestión de seguridad, Microsoft insiste en el efecto económico de la piratería. De acuerdo con el estudio El Impacto de la Piratería del Software y el mal uso de las licencias en el canal, realizado con IDC, por cada euro que Microsoft ganó con el descenso de la piratería de sus productos en 2008, su ecosistema de partners logró ganar hasta 4,37 euros. Y dándole la vuelta a la tortilla, por cada euro que Microsoft pierde por la piratería, las empresas de su ecosistema de partners pierden 5,50 euros.