Plantarle cara a Google. Ese es el principal objetivo del acuerdo entre Microsoft y Yahoo, que por fin se ha producido (ayer lo presentaron los dos CEO: Ballmer -Microsoft- y Bartz -Yahoo-) tras un goteo continuo de rumores y especulaciones sobre una adquisición que no llegaba a convencer a los accionistas del portal. Así, la tecnología de Microsoft a través del buscador Bing será la que opere las búsquedas de Yahoo de forma exclusiva por un período de 10 años, y a su vez, el portal actuará como la fuerza de ventas exclusiva a escala mundial para los anunciantes Premium de búsquedas de ambas firmas, que se servirá a través de la plataforma AdCenter de Microsoft.
Se trata de una combinación de motores de búsqueda y de publicidad que intentará aportar un mayor valor a los anunciantes y mejores resultados a los editores Web. De esta manera, Yahoo no recibirá dinero en efectivo, aunque las compañías calculan añadir unos 500 millones de dólares anuales a sus cifras en un plazo de dos años. Además, el Gigante de Redmond compensará a la compañía a través de un acuerdo de reparto de ingresos generados en la red de Yahoo.
Por su parte, la alianza dará a las dos compañías una cuota de mercado de cerca del 30 por ciento de las búsquedas de Internet, una cifra nada desdeñable si se tiene en cuenta que Google a día de hoy domina ampliamente el mercado. “Este acuerdo nos ayudará a aumentar nuestras inversiones en áreas prioritarias como obtener propiedades que nos hagan ganar audiencia, desplegar más capacidades en publicidad y ofrecer experiencias móviles”, aseguró Carol Bartz, CEO de Yahoo.
Cabe destacar que para algunos analistas como Gartner, aunque el acuerdo es de gran relevancia para el mercado, un gigante de las búsquedas y la publicidad como Google apenas se verá afectado, al menos a corto plazo. Sin embargo, la unión de Microsoft y Yahoo sí les garantizará un segundo puesto por cuota de mercado y una consolidación reforzada.