A pesar del frío, el invierno puede ser una buena estación para practicar ciclismo de montaña o carretera. Sin embargo, hay que prepararse porque el tiempo es más cambiante y anochece bastante antes, lo que hace esencial una equipación adecuada y una correcta orientación con un buen GPS.
Para facilitar las cosas a los ciclistas, Garmin propone el completo Edge 705, que, además de estar indicado para entrenamientos de todos los niveles, ofrece herramientas muy útiles para ciclistas aficionados y profesionales que se ponen en marcha, incluso, en los meses más fríos del año.
Este navegador GPS está coronado por una pantalla TFT de 2,2 pulgadas a todo color. Además, es resistente al agua, cumpliendo con el estándar IPX7, lo que lo convierte en un dispositivo perfecto tanto para bajas temperaturas como para soportar lluvia o nieve.
Asimismo, su GPS de alta sensibilidad ofrece coordenadas de localización aunque el usuario se encuentre en terrenos arbolados. Y gracias a su ranura Micro SD, es posible ampliar sus mapas con tarjetas pregrabadas City Navigator o con cartografía topográfica.
A todo lo anterior suma la posibilidad de memorizar hasta 100 waypoints y 50 rutas para conocer siempre la forma de volver al punto de partida en caso de que se haga de noche o cambie el tiempo de repente.
Por otra parte, su altímetro barométrico es capaz de determinar con exactitud los cambios de altura y las pendientes, lo que resulta de gran utilidad cuando se está realizando una ruta en terreno montañoso o agreste.
Asimismo, si se utiliza Edge 705 para los entrenamientos diarios, también cuenta con un avanzado sistema de medición que proporciona a los ciclistas la posibilidad de controlar múltiples parámetros: la velocidad, la distancia, el tiempo, el ritmo cardíaco (con pulsómetro de serie), la cadencia de pedaleo (con sensor de cadencia incluido en la versión pack), la potencia (con medidor de potencia de marcas compatibles), la altitud y la pendiente.
El precio de referencia del Garmin Edge 705 parte de 429 euros (IVA incluido).