Las soluciones de Microsoft serán el alimento que la firma española Nextel Engineering tomará este año para crecer en su volumen de negocio. Su objetivo es triplicar el tamaño de la compañía al facturar en este ejercicio 70 millones de euros cuando en 2007 ingresaron 23 millones, y Microsoft será uno de los pilares en los que se sustente dicho incremento.
Como ha explicado Juan José Amor, director general de Nextel, el propósito es aumentar hasta el 25 por ciento la contribución de las ventas de los productos de Microsoft al negocio de la compañía, hasta los siete millones de euros. En 2007 este ratio fue del 22 por ciento con cinco millones. “Para ello, nuestra idea es que el volumen de negocio procedente de licencias constituya un 60 por ciento, y los servicios de consultoría, un 40 por ciento. Antes esta proporción era del 80 por ciento de licencias y 20 por ciento de servicios por lo que nos ajustaremos a esta importante demanda de servicios profesionales”, añade.
Asimismo, Nextel Engineering cuenta con un bagaje de 14 años trabajando con tecnología de Microsoft, y actualmente es Gold Certified Partner con siete competencias, 21 proyectos activos al año y 200 certificaciones de productos Microsoft. También es una de las 15 figuras LAR (Large Account Reseller) que el gigante del software tiene en España.
Con todo, la táctica que este año seguirán para lograr sus objetivos es consolidar la estrategia de software más servicios para impulsar el uso de las nuevas soluciones de Microsoft, y establecer un punto de confluencia entre la gestión de activos de software y los servicios especializados para obtener el máximo retorno de las inversiones realizadas. Es decir, “situar la licencia en el centro de nuestro negocio y alrededor crecer con servicios, soluciones e incluso hardware”, ha especificado José Manuel Bernal, director de Consultoría Estratégica de Sistemas de Nextel.
Y es que según ha desvelado Juan José Amor su as en la manga es el cambio regulatorio que se avecina, que convertirá las licencias de software en activos de las compañías formando parte de su patrimonio y teniendo, por ende, que ser declarado a Hacienda. “Nosotros ayudaremos a nuestros clientes a gestionar ese patrimonio tecnológico”, apunta.
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