Nokia continúa la ofensiva. Si a principios de semana anunció su vuelta a la informática personal con un netbook de diseño basado en Windows, ahora el fabricante de teléfonos móviles prescinde de Symbian, el sistema operativo con el que equipa todos sus móviles, y lanza un celular con Linux. Lo hace con el sistema Maemo, que gobernará el nuevo Nokia N900. Este dispositivo [que no es el primero, puesto que el N810 ya venía con una versión anterior de este sistema] nace como la evolución de la generación anterior de Internet Tablets, ampliando la capacidad de conexión a Internet con Wi-Fi y redes 3G a través de una tarjeta SIM.
El proveedor asegura que gracias a Maemo 5, el terminal permite a los usuarios tener docenas de aplicaciones abiertas ejecutándose simultáneamente, mientras que, a la vez, puede hacer uso de las funciones habituales de un móvil, con la ventaja añadida de la gran pantalla táctil y el teclado QWERTY completo.
Además, el Nokia N900 contiene el procesador ARM Cortex-A8 junto con una memoria RAM de hasta 1 Gb. A ello se une la aceleración gráfica basada en OpenGL ES 2.0, ofreciendo una eficiencia multitarea y prestaciones similares a las de un PC. Su pantalla táctil es de alta resolución, tipo WVGA (800×480 píxeles) y cuenta con conectividad a Internet por banda ancha móvil con 3G HSPA de 10Mbps/2Mbps y conexión WLAN.
Su precio estimado libre será 500 euros (sin IVA), aunque la mayoría de las operadoras lo ofrecerán a tarifas menores debido a los subsidios que aplican. Se podrá encontrar en las tiendas a partir de octubre.