“Nuestro principal competidor es la desidia”

Google se define como una empresa cloud computing cien por ciento y considera que 2009 será especialmente interesante para las empresas por la reducción de costes que implica, pero también por los modelos de negocio que abre.

Publicado el 28 Ene 2009

Por Cristina López

Aunque nació como buscador para el usuario final, con el tiempo, Google ha ido especializando su oferta de manera que a día de hoy cuenta con una propuesta para el segmento de consumo y otra para el mercado empresarial. ¿Cómo funciona la división de empresas de Google?
Google cuenta con un laboratorio que genera productos, alguno de los cuales se lanzan al mercado, entendiendo por mercado Internet. Los productos recién creados se ofrecen al usuario final y se amortizan con la publicidad online asociada al producto. Transcurrido un tiempo en el que los usuarios prueban el producto y éste se considera maduro y exitoso, se ofrece a las empresas si se considera que les puede resultar útil. Es así como hemos creado una cartera de productos que están dentro de la tecnología de consumo y otros que caen en lo que hemos llamado tecnología para empresas. La diferencia fundamental es que en consumo el producto es gratuito y el negocio está en la publicidad, mientras que en el ámbito empresarial el producto tiene un coste y se acompaña de soporte técnico y garantía de continuidad del servicio.

Luego un mismo producto puede ofrecerse a diferentes mercados y sólo varia la forma de comercializarlo…
Si, aunque no en todos los casos. Por ejemplo, el buscador Google.com no accede a bases de datos, ni tiene un framework de integración con un gestor documental, sencillamente se dedica a rastrear la información pública de Internet, mientras que un buscador diseñado para empresas se tiene que integrar con los mecanismos de la compañía y con los sistemas de seguridad de la firma; por ejemplo, el buscador Google Search Appliance o GSA ha sido creado para realizar búsquedas no tanto en Internet como en las bases de datos de las empresas, en sus fuentes, sus gestores documentales, sus repositorios de ficheros, etc. para que los empleados encuentren la información que necesitan.

¿Cuándo nace su propuesta de cloud computing?
Para nosotros, todo Google es cloud computing porque todo lo que ofrecemos está en la Red de redes. Si hubiera que distinguir entre propuesta para usuario final y para empresas te diría que hace cerca de diez años surgió Google.com y, desde hace cinco, se ofrecen soluciones para compañías, pero no nos interesa diferenciar ambos terrenos al hablar de cloud computing porque muchas veces se solapan.
En general, se asocia la oferta de cloud computing con nuestra propuesta de Google Apps, un conjunto de herramientas de comunicación y colaboración (correo electrónico, calendario, chat con vídeo conferencia, documentos y hojas de cálculo online y, a partir de ahora vídeo para compartir y la creación de site con este mismo entorno) que salió al mercado a finales de 2006.
En realidad, para Google cloud computing consiste en externalizar las aplicaciones de gestión de la empresa fuera de la infraestructura propia, es decir, que las compañías dispongan de los servicios y los datos sin necesidad de invertir en infraestructura propia.
Todos nuestros productos son de cloud computing puro, en el caso de Google Maps, por ejemplo, hay una versión donde la infraestructura de los mapas está siempre en Internet, de manera que las empresas tienen sus propios datos y cuando el usuario realiza una consulta la compañía le muestra superpuestos los mapas que se trae de Google con los datos que desea proporcionar al usuario. Esos mapas siguen estando siempre en Google, pero aparecen perfectamente integrados con la aplicación de la compañía, con lo que no hay que preocuparse de una gran inversión en infraestructura de mapas, que ha sido siempre uno de los cuellos de botella de las empresas de logística y geolocalización. La empresa se preocupa sólo de sus datos, porque la infraestructura de mapas está en la nube y la forma de cobrarle es un modelo de software as a services, que es la forma natural de licenciamiento de software en el mundo de cloud computing.

¿Cómo han respondido las empresas a su modelo de cloud computing?
Por orden de importancia te diría que hace casi tres años ofrecemos el GSA y hemos lanzado más de 70 proyectos en la Península Ibérica a través de canal con partners que realizan las implantaciones. En segundo lugar destaca Google Maps en número de implantaciones y, en tercer lugar, está Google Apps, conun modelo de servicio diferente a los anteriores porque en el caso del correo electrónico desvía todo el tráfico a los centros de datos de Google, de manera que no hay que olvidarse de la infraestructura propia sino que sólo se externalizan unos servicios básicos que les aportan inmediatez y que son soportados por la gran infraestructura de Google, me refiero concretamente al antispam, antivirus, reglas de correo electrónico y archivado, donde ofrecemos hasta diez años de archiving a las empresas con contratos anuales y no se tasa por tamaño o cantidad de almacenamiento sino por usuario, algo que se ajusta a las necesidades de las compañía que no saben lo que crecerán en almacenamiento, pero sí en número de empleados.
Nosotros gestionamos diariamente más de 3.000 millones de correos electrónicos en las empresas en Europa y tenemos centros de datos exclusivos para compañías, que se diferencian de los centros de datos para Google general.

Uno de los frenos por parte de las empresas a la hora de apostar por cloud computing es la seguridad ¿cómo solucionan esto desde Google?
Dentro de la seguridad habría que distinguir entre seguridad propia de los sistemas y seguridad de los datos que se transmiten. En cuanto a la seguridad de los sistemas es un error pensar que los sistemas in house son más seguros que los externalizados, Google, por ejemplo, ofrece en servicio de seguridad de correo hasta cinco nueves de garantía de disponibilidad de servicio. Todo se puede caer y puede fallar en algún momento, pero para nosotros es la excepción.
Si pensamos en atacantes externos es más fácil atacar un sistema que tienes localizado, que uno que no sabes dónde está, de ahí que la nube tiene como ventaja la dificultad para localizar el sitio particular para un ataque.
Otro tema importante son ataques como phising, que no sólo es un problema por el ataque en sí mismo porque se extiende por todo Internet, sino también por los ataques secundarios que se producen como consecuencia del primario y que consisten en el envío de correos electrónicos conocidos como NDR que se llegan a producir hasta cientos de miles por minuto, lo cual tumba los servidores de correo electrónico de las compañías y supone un enorme cuello de botella para las garantías de las entidades financieras, ya que les obliga a sobredimensionar su arquitectura de servidores y de comunicaciones para soportar correos electrónicos que suelen tener dos órdenes de magnitud superior al del correo normal y el spam tradicional. En este sentido, hace dos meses, llegamos a bloquear hasta 310.000 correos electrónicos por minuto en una entidad financiera cliente.
Estas empresas se ahorran unos costes importantes gracias a tener un sistema de seguridad externo para su correo electrónico. Y todo eso con atacantes externos, cuando el verdadero peligro esta dentro de la propia empresa. En estos casos, se ofrecen reglas de correo electrónico que son auditables.

Sin embargo, caídas como las sufridas en Amazon o Google han llevado a paralizar el negocio de algunas empresas un par de horas, ¿se están haciendo mejoras en este sentido?
Siempre se ha dicho que Google no tiene caídas, que está siempre disponible, así que basta con que alguna vez tenga una caía para que el impacto mediático sea superior al impacto real sobre las empresas.
Caídas siempre hay, nosotros cuando hablamos de cinco nueves indicamos que hay un uno por diez mil posibilidades de que se caiga. El problema no es la caída que puede existir, sino que las empresas tienden a aceptar mejor que la caída ha sido en casa, pero realmente la garantía de continuidad y la robustez de los sistemas de un centro de datos siempre son superiores a las de una empresa; al final, lo que debe considerar el director general y el director de sistemas de una compañía es quién le garantiza más continuidad de servicio y si luego no se cumple porque hay una caída ya llegarán las penalizaciones que correspondan. La percepción del internauta es que lo que está en la Red es más inseguro y que si un día se cae es inaceptable, cuando realmente si no accedemos a Internet es porque se ha caído la línea de comunicaciones de la empresa y no Internet, porque la Red en sí es imposible que se caiga. En el caso concreto de Google, nuestros data centres están repartidos por el mundo de tal manera que si se cae una línea de comunicaciones o hay una caída de servicio, la comunicación sigue garantizada porque se replica la capacidad de proceso.

¿Qué aporta Google Enterprise, en términos de facturación, a la compañía?
Debido a la diferencia de modelo de negocio de venta de publicidad online a venta de tecnología, Google Enterprise es bastante independiente y no nos comparamos con ellos, si bien está claro que el 98 por ciento de los ingresos de Google provienen de publicidad.
Para Google Enterprise, a pesar de que sólo aporta un dos por ciento a la facturación global de Google, lo que nos preocupa es mantener los ratios de crecimiento que tenemos y las perspectivas de futuro de la aceptación de la tecnología de Google Enterprise. Espero que siempre seamos un dos por ciento de Google, eso significará que todos vamos para arriba. Estamos satisfechos con la aceptación que tenemos en segmento empresarial.

¿Cómo ha cerrado 2008 Google Enterprise?
No puedo dar cifras de crecimiento, pero te puedes hacer una idea cuando te digo que sólo en GSA contamos con 70 implantaciones en tan solo dos años y medio en sectores como la Administración Pública, entidades financieras y telcos. Sí te puedo indicar que en Iberia trabajamos con nueve partners, integradores en su mayoría, y pensamos llegar a los 14 socios a lo largo de 2009, es decir, la intención de seguir creciendo.

¿Cloud Computing va indisolublemente asociado al modelo de software as a service?
Bueno, digamos que en Google Enterprise rompemos con el modelo de licenciamiento tradicional en el que hay un banderazo de entrada y se paga una cantidad de dinero que normalmente es de dos a tres veces superior en magnitud al recurrente anual por mantenimiento. Esto lo inventaron las empresas de software y es un modelo financieramente interesante pero poco defendible porque cuando se invierte en tecnología su valor es el uso diario que se hace de ella. El modelo actual de pagar miles de euros en la inversión inicial y un mantenimiento del 15 o 20 por ciento anual posterior, es indefendible.
El tipo de licenciamiento puede ser variado: dependiendo del número de usuarios, de CPUs, de servidores, de usuarios concurrentes, etc. pero el verdadero impacto económico es el cobro inicial exagerado y un mantenimiento anual que es un porcentaje de la cantidad que se pago al inicio; en el modelo de cloud computing esta forma de pago no es válida, si todo está en la nube, porque voy a pagar una fuerte inversión inicial si no tengo un tangible en el que he invertido, esto hace que vayamos a un modelo (software as a services) donde se paga un coste plano anual, que en nuestro caso es por usuario contratado en el caso de Google Apps, o por número descarga de mapas en Google Maps.

Google ha firmado una alianza con Salesforce.com en el ámbito de cloud computing, ¿qué otros acuerdos veremos en 2009?
Se cerró a nivel internacional en California y consiste en enriquecer el CRM de Salesforce con nuestras aplicaciones de correo, en este sentido, valoro cualquier alianza como positiva. En España, ya encontramos una fórmula parecida con empresas de distintos tamaños, donde compañías de telecomunicaciones ofrecen un puesto de trabajo a pequeñas empresas y autónomos proporcionando tanto aplicaciones de contabilidad, como de comunicación. Ellos dan el servicio a la micropyme y nos contratan Google Apps para cubrir parte de ese servicio. En este caso, las empresas de telecomunicaciones serían para nosotros socios o resellers de nuestros productos y todo esto se desarrollará a lo largo de 2009. En ese sentido, cloud computing abre un mar de posibilidades enorme a las empresas no sólo para ahorrar costes y mejorar su eficiencia, sino también para abrir nuevas líneas de negocio; así, una telco puede convertirse en un reseller ofreciendo servicios de valor añadido por encima o las empresas de consultoría ofreciendo servicios de hosting sobre la Red, todo esto lo veremos a partir de 2009.

¿Qué les diferencia de sus competidores en cloud computing?
No nos comparamos con empresas como IBM, Sun Microsystems o Amazon porque no los consideramos competidores, yo empezaría a pensar que tengo un competidor cuando un director de sistemas se pare a decidirse entre un producto mío y otro de una de esas empresas; pero hasta ahora, en nuestro terreno somos los únicos. El mercado es tan grande que nos queda mucho por delante hasta que tengamos competidor, si te dijera cuál es nuestro principal competidor te diría que es la desidia; es mucho más fácil para las organizaciones mantener su infraestructura de correo y atrincherarse detrás del servidor de correo y no migrar, que apostar por lo novedoso, pero como siempre no se trata de frenos técnicos sino culturales. Si tuviera que reducir el valor diferencial de Google en una frase diría que ponemos el foco en el usuario.

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