La filial ibérica de Oracle ha cerrado el ejercicio fiscal de 2008 con 306 millones de euros, esto es 47 millones más que el ejercicio anterior y un 17 por ciento de crecimiento. Unas cifras que le sitúan como el cuarto mercado para la corporación en Europa, por detrás de Inglaterra, Francia y Alemania, según afirma Miguel Milano, recientemente ascendido a vicepresidente senior de las soluciones Middleware de Oracle para Europa Occidental.
Dentro del negocio que Oracle Ibérica ha movido durante su ejercicio de 2008, cerrado el pasado mes de mayo, destaca el área de Tecnología, uno de los mercados más maduros para la compañía en el que tiene presencia desde hace 31 años y 22 en España. Y resalta porque sorprendentemente ha crecido un 20 por ciento cuando se esperaba un ratio del diez por ciento, “porque la gran empresa ha ido de maravilla con crecimientos en este área del 14 por ciento, pero la mediana empresa ha ido mejor con un aumento de las ventas del 28 por ciento”, justifica Félix del Barrio.
En cuanto al negocio de Aplicaciones, la subsidiaria ha sumado 65 nuevos clientes y vendido 23,1 millones de euros en licencias puras, esto es un diez por ciento más, lo que demuestra “su consolidación con la integración de nuevas compañías adquiridas como PeopleSoft y Siebel, la llegada de nuevos productos al portfolio, y la adopción de una postura más proactiva con los clientes y partners que ha aumentado el grado de satisfacción y estrechado las relaciones”, declara Paco Armesto, director de Aplicaciones de Oracle Ibérica.
Para el siguiente ejercicio fiscal de 2009 que Oracle acaba de iniciar, el objetivo es obtener un crecimiento del 11 por ciento alcanzando una facturación de 340 millones de euros en la Península Ibérica. El área de mayor crecimiento será Middleware con un 25 por ciento de previsión, una vez se haya completado la integración de BEA Systems, prevista para el 1 de diciembre. “Este año venderemos el doble de productos de BEA”, apunta Miguel Milano.