El operador R, que nació en 1999, cuenta con una red propia de fibra óptica desplegada por toda Galicia, una infraestructura en la que se asientan todos los servicios de telecomunicaciones que ofrece a clientes residenciales y empresariales. Para espolear la firma de nuevos contratos, la compañía dispone de 40 comerciales distribuidos por su área de influencia, un equipo que parra cerrar operaciones a veces necesita acceder en remoto al CRM o a otro software de gestión de R.
Hasta hace poco, esta fuerza comercial se conectaba al aplicativo corporativo a través de sus propias redes, mediante un modelo tradicional cliente/servidor que ralentizaba las comunicaciones con las bases de datos. Además, esta interacción era posible desde PC de escritorio y portátiles, pero no a través de PDA o dispositivos móviles que requerían soluciones de terceros específicas para cada aplicación. Pero todo cambió en noviembre de 2006, cuando el operador se decidió a solventar esta necesidad interna y acometió un proyecto piloto de la mano de Ozona, un partner de Citrix especializado en el acceso remoto y seguro a aplicaciones de negocio y que está participado en un 30% por Caixa Galicia. Citrix, la solución Gracias a esta experiencia, R no sólo fue consciente de que el catálogo de Citrix facilitaba y agilizaba el acceso de sus empleados a sus infraestructuras corporativas (desde cualquier lugar, en todo momento y con cualquier dispositivo), sino que además se decidió a dar un paso más en su propia estrategia comercial. Y es que, tal y como explica Sebastián Santiago, director de Ozona, a la hora de desmarcarse de su competencia, R deja atrás el modelo de negocio tradicional de las operadoras, de modo que en vez de quedarse en el alquiler de espacio y recursos de acceso, también crea soluciones y las arrienda. De este modo, la compañía dispone de un CPD (centro de proceso de datos) de última generación desde el que ofrece servicios a clientes empresariales, como el alojamiento de webs y todo tipo de aplicaciones. Así las cosas, muchas compañías que albergan sus servidores y software en el data center de R tenían la misma problemática que el propio operador cuando sus comerciales necesitaban acceder en remoto a las infraestructuras corporativas. “Así que lo que partió como un proyecto para solucionar un problema interno se convirtió en un nuevo negocio para el propio cliente”, señala Santiago. Dicho de otro modo, la plataforma construida para agilizar las conexiones de los empleados del operador ahora es vendida como un producto más, llamado Apliweb, que permite el acceso remoto y seguro a las aplicaciones de negocio alojadas en el data center de R. El proyecto se realizó, en dos fases, entre febrero y mayo de 2007. Durante la primera de estas etapas, que duró unos 40 días, se desplegó toda la parte de back-end, es decir, la configuración de la plataforma sobre la que corre toda la solución: diez servidores blade HP Proliant BL20 en los que se instaló el sistema operativo Microsoft Windows 2003 Server y unas 200 licencias de Citrix Presentation Server 4.5, un software de virtualización que permite el acceso remoto y seguro a las aplicaciones. Y durante la segunda fase, que se ejecutó en 30 días, Ozona estableció tanto las conexiones a la plataforma, a través de una capa externa de seguridad basada en Citrix Secure Gateway, como los frontales web necesarios para acceder desde Internet a los servidores Citrix. Asimismo, para este proyecto se utilizó Print-IT, un producto del fabricante Provision Networks que acelera la impresión de documentos a los que se accede en remoto. Sin contabilizar el hardware, las comunicaciones, los sistemas operativos y la solución de Provision Networks, que R los compró directamente a sus respectivos fabricantes, la factura emitida por Ozona por este proyecto se desglosó en 90.000 euros en licencias y 15.000 euros en servicios. Hoy en día trabajan con esta plataforma 50 personas de R (comerciales y administrativos) y 1.500 empleados de clientes del operador, lo que se traduce en una horquilla de entre 50 y 200 usuarios concurrentes.
C
