La seguridad es uno de los nichos que mejor está aguantando la crisis. Las cifras de RSA, la división de EMC dedicada a la venta de tecnologías antifraude para la gran empresa, así lo demuestran. Roberto Llop, director de la compañía para el sur de Europa, cree que este año sus ventas podrán avanzar en España un 15%, el doble que el mercado de seguridad. No obstante, lejos va a quedar este porcentaje de los números de los dos últimos ejercicios. Y es que en 2007 RSA llegó a doblar su cifra de ingresos, mientras que el año pasado todavía lograba crecer un 48%. Para este año, la firma se ha propuesto, además, entrar de lleno en el mercado de DLP (data loss prevention), que son las tecnologías para evitar los robos de información que se producen en las empresas.
También avanza a buen ritmo el canal de la compañía. Desde el 1 de abril se han certificado 22 partners en el nuevo programa de canal y, según Llop, podría haber 10 más acreditados a finales de septiembre. Asimismo, la filial está ultimando los detalles para convertir a sus dos mayoristas locales (Afina y Magirus) en centros avanzados de formación en su tecnología.
Todos los bancos que aparecen en el exclusivo Ibex35 cuentan con los sistemas antifraude y de autenticación fuerte de RSA, además de muchas cajas de ahorro. Precisamente, la compañía ha informado de que entre enero y mayo las entidades financieras españolas registraron 405 ataques de phising. Aunque son un 33% menos que el año precedente, asegura que han sido más sofisticados y difíciles de detectar que en el pasado.
Aunque se habla poco del tema y la banca es “extraordinariamente cauta”, desde RSA mantienen que el fraude bancario en España puede llegar a varias decenas de millones de euros al año. Con el objetivo de no socavar la confianza en el sistema y de alentar a los clientes a que utilicen Internet para hacer operaciones, los bancos han preferido hasta la fecha devolver el dinero a los clientes que han sufrido un robo que airear estos delitos.