En el ejercicio de 2009 Samsung ha sumado una facturación total de 117.800 millones de dólares; ingresos que le convierten ipso facto en la compañía tecnológica más grande del mundo, remplazando a HP, que ha facturado 114.600 millones en su año que finalizó en octubre del año pasado. Asimismo y según todos los indicios, podría seguir siendo la mayor empresa en 2010 si se cumplen sus previsiones de ingresar 127.000 millones frente a los 120.000 millones que HP prevé ganar.
Samsung ha conseguido ganar una importante cuota en el mercado de los teléfonos móviles (mantiene el 20 por ciento), en un momento en que este segmento ha estado reduciendo su actividad durante todo 2009; y ha expandido su liderazgo en cuanto a ventas de televisores a pesar de la guerra de precios que reina en el sector.
Pero la mayor mejora en la empresa ha venido de su negocio de procesadores, que ha impulsado su margen operativo hasta el 22,6 por ciento, el nivel más alto desde 2006. En este sentido, Samsung ha afirmado que probablemente invertirá más en una nueva línea de producción de chips este año.
Por otro lado, respecto a los beneficios, Samsung ha ganado 2.600 millones de dólares en el último trimestre del año, cuando en el mismo periodo de 2008 perdía 14 millones.