La prensa internacional no gana para sorpresas con Apple. Aparte de la expectación que generan sus productos (la última versión del iPhone, sin ser rompedora, ha generado ríos de tinta) hay otras informaciones relevantes que giran en torno a la misma compañía y, en muchos casos, en torno a su alma mater, Steve Jobs. En esta ocasión, se trata de que el primer directivo se sometió a un transplante de hígado hace dos meses, del que aún se recupera. El fundador de Apple, que en 2004 superó un cáncer de páncreas, se tomó la baja en enero de este año y señaló que a finales de junio volvería a su puesto de trabajo. A pesar de la operación, el directivo mantiene su idea de regresar en poco más de una semana.
El retorno de Jobs supone uno de las noticias más positivas para Apple, aunque el encargado de suplirle, Tim Cook, no parece estar haciéndolo mal, puesto que los títulos de la compañía se han doblado durante los meses de ausencia del directivo.